En esta ocasión, nos desplazamos hasta Arévalo de la Sierra para sumergirnos en una aventura única en Europa. Tras unos primeros metros en los que estaremos rodeados de vacas, alcanzaremos una portilla con unas vistas espectaculares, una cuadra natural para animales, unos canchales inmensos y una Choza del Vaquero a debate. Con esta carta de presentación, ¿estás preparado para formar parte de la primera expedición de Soria Noticias en 2023? Comenzamos.
Ni la lluvia, ni el frío han evitado que nos zambulléramos en una nueva ruta por nuestra provincia. Empleando ropa de abrigo y paraguas nos hemos aventurado a completar un trayecto muy típico en estas fechas, como es el Acebal de Garagüeta, situado en Arévalo de la Sierra. En esta expedición, de unos 12 kilómetros de distancia, presenciamos un paraje natural que cuenta con una fuente, un sestil, una choza, un sinfín de acebos y unas vistas que merecen ser presenciadas en primera persona.
Con este contexto, solo nos queda preparar la cámara de fotos, las botas de montaña, los palos de andar y la botella agua para hidratarnos antes de coger el coche, con nuestro guía de ‘Soria paso a paso’, Ángel Campos, y con un invitado muy especial, su hijo, Pablo Campos, y dirigirnos hacia nuestro destino.
En primer lugar, para viajar desde Soria capital debemos coger la N-111, carretera a Logroño, hasta llegar a Almarza. Una vez hemos cruzado todo el pueblo, nos desviamos hacia Gallinero, municipio que también atravesamos para llegar a nuestra última parada: Arévalo de la Sierra. Cuando estemos allí, buscaremos el frontón, ya que detrás de él aparcaremos nuestro coche en una zona habilitada para ello, sobre todo para los visitantes que acuden a ver la Casa del Parque y el museo.
Al bajarnos del vehículo, lo primero con lo nos encontramos, instantes antes de despedirnos del pueblo, es la iglesia de la Virgen de la Ascensión. Observando su majestuosidad nos introducimos en ‘Los Rozones’, un camino en el que podemos presenciar vacas pastando a ambos lados.
Posteriormente, y tras casi un kilómetro, nos adentramos en la pista de ‘Las Dehesillas’. La primera imagen que vislumbran nuestros ojos es el de una cuesta enorme en la que se puede divisar al fondo una montaña. Esta situación nos recuerda a la típica escena de película en la que merece la pena permanecer para vivir el amanecer o el atardecer -en nuestro caso hemos sido madrugadores, optando por la primera opción-. A lo largo de esta travesía, conformada por un camino de piedras, secundado por arbustos, también pasamos por ‘Los Iriazos’, ‘La Cuesta del Tío Blas’ y por el ‘Camino del Acebal’. Debido a la niebla y a las condiciones climatológicas con las que nos encontramos, optamos por no ascender hasta el castro celtíbero del ‘Alto de la Cruz’. A pesar de ello, invitamos a nuestros lectores a completar este recorrido, siempre y cuando sea posible.
De esta manera, continuamos nuestro viaje adentrándonos en el acebal por la portilla. Desde aquí tenemos un mirador, con un mapa explicativo, en el que podemos reconocer con calma y detenimiento los árboles que conforman el parque con el bosque de acebos más grande de la península Ibérica y de la Europa meridional. Seguidamente, cogemos la puerta que está situada a la izquierda de esta construcción para adentrarnos en este paraje. Aquí es fundamental emplear los palos de andar y un calzado adecuado para evitar posibles, debidas al barro originado por las últimas lluvias. Siguiendo por este sendero comprobaremos la belleza de los acebos existentes a los dos flancos. En estos momentos nos sentimos como un niño pequeño entrando en el paraíso de la Navidad, disfrutando de numerosos arboles llenos de bolitas rojas que nos obnubilan y que hacen más amenos estos metros.
Continuando por este sendero mágico, nos topamos con la ‘Fuente del Acebal’. Esta presenta un estado muy bien conservado, levantándose a su alrededor una especie de muralla con piedras y tablas de madera con colores marrones y grises. Además, encima del grifo, contemplamos una talla que representa el acebo.
Sin detener nuestro paso, cogemos un camino a la derecha, penetrando en un sestil. Esto es una cuadra natural en la que se refugian los animales del frío, en mayor medida el ganado. Está formada por una bóveda de ramas, que hace que los animales se encuentren varios grados por encima de la temperatura ambiental. Con la niebla, compañera de aventura en este tramo, la imagen de esta reserva natural nos traslada a la típica escena cinematográfica de terror en la que sus personajes se han perdido en un soto. Después de salir de este laberinto y regresando a la pista principal, pasamos por dos canchales. Estos son unos círculos de piedra de origen periglaciar que dan lugar a una especie de ríos de rocas -se formaron por una alternancia de periodos fríos con otros más templados que provocaron la ruptura de los peñascos-.
Completada esta clase de geología nos dirigimos hacia nuestro último alto en el camino. Unos pocos metros después del segundo canchal, nos topamos con la ‘Choza del Vaquero’, conocida como ‘Chozo del Pastor’, pero un lugareño nos informa de que esa denominación es errónea “ya que las merinas tan solo estaban allí desde San Juan a San Miguel". Esta pequeña construcción de piedra nos sorprende con un pequeño belén en la ventana de su entrada, que reafirma nuestra opinión de que este trayecto hay que llevarlo a cabo durante estas fechas.
Con esta pequeña curiosidad, volvemos hacia el inicio, recorriendo primero 1,8 kilómetros para llegar a la portilla. Enfilándonos cuesta bajo, esta vez alcanzaremos Arévalo, desviándonos en la pista por un robledal que pone el broche de oro a estos 12 kilómetros, recapitulando todo lo que hemos conocido. Sin embargo, si todavía te han quedado ganas de más, tan solo tienes que acceder a la sección ‘Rutas’ de Soria Noticias. Más de 100 aventuras te esperan para que puedas realizarlas con nuestros consejos, acompañado de amigos o familiares.
Además, la página web, ‘Soria Ni Te La Imaginas’, de la Diputación provincial, te muestra otros tesoros de la geografía soriana. Con todo ello, nos despedimos hasta el próximo mes febrero con el reto de seguir indagando joyas de la provincia de Soria.