Los comités de empresa de Torraspapel presentan una propuesta de cierre sobre el ERTE ante la falta de acuerdo

Torraspapel, compañía que mantiene una planta en Almazán, tiene plazo hasta el 7 de enero a las doce de la noche para pronunciarse sobre la propuesta de cierre que los comités de empresa presentaron ayer al no haber acuerdo al término de las negociaciones sobre el ERTE que se celebraron en la planta de Barcelona. La patronal se comprometió a valorar esta propuesta de cierre. En caso de no ser aceptada, se daría por finalizado el período de negociación sin ningún tipo de acuerdo.

Tanto la compañía como los comités intercambiaron ayer diferentes propuestas en una jornada maratoniana que comenzó a las nueve de la mañana y terminó a las cinco de la tarde. El secretario general de CCOO de Soria, Javier Moreno, explica que “hemos hecho el esfuerzo de ir bajando nuestras pretensiones iniciales, pero la empresa más allá de mejorar su propuesta, quería una flexibilidad total para poder aplicar los 160 días de afectación del ERTE durante 2023 que afectará a todos los trabajadores”. En el caso de Almazán, la plantilla cuenta con 206 empleados. La empresa justifica los 160 días por el cálculo de previsión que según indican continuará con un descenso de pedidos en torno al 50 por ciento y sobre los criterios de aplicación.

Al finalizar la reunión sin acuerdo, previamente los comités de empresa lanzaron una propuesta de cierre para poder llegar a un punto de encuentro. Dicha propuesta de cierre contempla “los 160 días de ERTE que plantea la empresa, pero a cambio tiene que ser generosa para complementar los salarios o la prestación que se cobra en el SEPE los días de aceptación del ERTE”, explica Moreno.

Además, la propuesta de cierre también exige la complementación de pagas extras y vacaciones. En la propuesta también se propone que se reconozcan 48 horas de antelación cuando la empresa llama a los trabajadores para sacarlos o enviarlos al ERTE. Por último, se ha incluido una cláusula para que haya un compromiso por el que se mantenga el empleo dos años más una vez que termine el ERTE, es decir, para 2023, 2024 y 2025. También va ligada una comisión de seguimiento en cada centro que se reunirá cada 25 de mes y la empresa informará de las previsiones de aplicación del ERTE en los meses posteriores.

Junto con la de Almazán, Torraspapel cuenta con seis plantas papeleras en España y emplea a 2.300 trabajadores, más otros 12.000 empleos indirectos, en sus puntos fabriles, administrativos, almacenes y centros de ingenieros y control, enclavados en Motril, Leitza, Zaragoza, Sant Joan les Fonts, Sarría de Ter, Girona, Barcelona y Getafe.