La Junta desarrolla el proyecto 'Lesscon' con el objetivo de evaluar el contenido de micotoxinas presentes en las materias primas destinadas a alimentación animal.
El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) coordina el proyecto ‘Lesscon. Contaminantes químicos en alimentos: nuevos métodos de ensayo y procedimientos para reducir su presencia’, cofinanciado por fondos FEADER del Plan de Desarrollo Rural de Castilla y León (2014-2020).
La evaluación del contenido de micotoxinas en las materias primas en alimentación animal es fundamental para obtener un producto con alta seguridad alimentaria. Actualmente, sólo existen límites legales para aflatoxinas debido a su transferencia a la cadena alimentaria, mientras que para el resto de micotoxinas en alimentación animal se fijan únicamente valores recomendados, que son lo suficientemente restrictivos para favorecer la producción de piensos totalmente seguros para el ganado.
Como destacan en el organismo dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, aunque los niveles de micotoxinas se encuentran muy por debajo de los valores establecidos, la producción de las mismas está muy condicionada por cuestiones climatológicas y los resultados corresponden únicamente a una sola campaña. Un buen planteamiento sería estudiar la planificación idónea para aumentar el control en las distintas etapas de producción, con la finalidad de detectar prematuramente los posibles focos de contaminación y actuar en consecuencia con medidas de mitigación.
Micotoxinas en la producción de maíz
Es fundamental, por tanto, contar con métodos fiables y fáciles de aplicar, que permitan aumentar los controles en las campañas de seguimiento de estos contaminantes. Por ello, y con el objetivo de caracterizar el contenido de micotoxinas en la producción de maíz destinado a la alimentación animal, se ha trabajado en el diseño, optimización y validación del método de ensayo para su determinación. También se ha realizado una evaluación de los niveles analíticos en los que se encuentran las micotoxinas en distintas muestras y en distintas etapas de su proceso de producción (campo, almacén previo al secado y fábrica posterior al secado).
Se han analizado un total de 184 muestras. Todas ellas cumplían con los límites y valores máximos recomendados, si bien sería necesario incrementar la toma de muestras para el control de micotoxinas en productos de alimentación animal.
Se buscaban, además, alternativas analíticas que faciliten este proceso, por lo que se evaluó el funcionamiento de nuevas técnicas basadas en inmunoensayo por citometría de flujo basado en microesferas. Esta tecnología se presenta como una buena alternativa, que permite suprimir las tediosas labores de extracción/concentración de muestras y la necesidad de contar con personal cualificado para la cuantificación e interpretación de resultados.
Prevenir la presencia de contaminantes en alimentos
Este trabajo forma parte de las investigaciones llevadas a cabo en el marco del proyecto ‘Lesscon. Contaminantes químicos en alimentos: nuevos métodos de ensayo y procedimientos para reducir su presencia’, cofinanciado por fondos FEADER del Plan de Desarrollo Rural de Castilla y León (2014-2020), que coordina Itacyl. En concreto, los trabajos relativos al análisis de micotoxinas en maíz se llevan a cabo en colaboración con la Asociación de Fabricantes de Piensos Compuestos de Castilla y León (Asfacyl), uno de los socios del proyecto.
Esta iniciativa cuenta, además, con la participación del Consejo Regulador de la IGP del Botillo del Bierzo y la Asociación para la Promoción del Chorizo de León para el análisis de hidrocarburos policíclicos aromáticos en productos cárnicos (botillo y chorizo); de la sociedad cooperativa Reina Kilama, para el análisis de la presencia de contaminantes en miel y polen; y de la empresa Plantafarm S.A., para el análisis de alcaloides pirrolizidínicos y tropánicos en plantas de infusión.
El proyecto se extenderá durante este año con el objetivo de desarrollar metodologías analíticas para la detección y cuantificación de contaminantes químicos presentes en los mencionados alimentos y diseñar alternativas para reducir su presencia actuando sobre el proceso de producción.