El Calasanz da un paso más en su crecimiento con un decálogo que marca el ADN del club

El C.D. Calasanz sigue creyendo en una idea, dando pasos poco a poco para convertirse en un club referente en todos los aspectos. En esta ocasión, los sorianos han lanzado un decálogo con varias normas que se basan en el compañerismo, la solidaridad, la constancia y la competitividad. En definitiva, el ADN de la entidad.

Dentro de este, se reconocen tres secciones muy diferenciadas: entrenamientos, partidos e higiene. En la primera de ellas, los responsables del conjunto blanquiazul hacen hincapié en la importancia de la asistencia a las sesiones, de la puntualidad, de estirar al finalizar, de cuidar el material, de mantener un comportamiento respetuoso y de completar el entrenamiento con ropa del mismo color. De la misma manera, en las categorías inferiores hasta Alevín, los entrenadores deberán entregar personalmente los niños a los padres.

Por otra parte, en cuanto a los partidos, el club insiste en que los jugadores deberán conocer la convocatoria el viernes previo al choque, teniendo que explicar el míster a los no convocados los motivos por esa decisión. De la misma forma, y como actuaciones más novedosas, el Calasanz instaura un entrenamiento común e inicia un sistema en el que los más pequeños irán rotando de posiciones y en el que se repartirán minutos en función de su esfuerzo a lo largo de los entrenamientos.

Además, opta por un calentamiento con equipaciones comunes, por un grito común antes del pitido inicial, por que tan solo el capitán se dirija hacia el árbitro, siempre mostrando respeto, y por dejar limpios los banquillos y los vestuarios. Por último, respecto a la higiene, se tiene que estar en casa antes de las 00:00h los días previos de partido, cuidar la alimentación y acudir a la ducha tras los entrenamientos y los partidos.

Tras su presentación en sociedad, el presidente del Calasanz, Gonzalo Irigoyen, explica que estas han sido muy bien aceptadas por los padres y los jugadores: “Estamos intentando transmitir una serie de valores que redunden en la educación de los más jóvenes. Queremos también que se vea que las normas son iguales para todos, independientemente de quiénes sean. Nuestro reto es que el día de mañana los progenitores nos vean como un sitio al que llevar a sus hijos por lo bien que se hacen las cosas”.

Por otra parte, y consciente de que algunos aspectos pueden costar más, Irigoyen es optimista con la evolución que está experimentando el club esta campaña. En ese sentido, esta apuesta por seguir creciendo, cuidando hasta el más mínimo detalle en temas como el logotipo -están examinando una serie de propuestas para modificarlo el próximo curso- o como la unificación de la indumentaria de los jugadores.

“Estamos muy contentos con lo que estamos haciendo y ya se ven los primeros resultados en la base, sobre todo en la preparación física. Vamos a seguir trabajando y posiblemente la semana que viene anunciemos un nuevo acuerdo para proyectar jugadores (hace apenas unos días se anunció que los integrantes de la cantera blanquiazul tendrían la posibilidad de cursar una beca en Estados Unidos)”, concluye el máximo dirigente de la entidad soriana.