Castilla y León cuenta con 297 humedales en una superficie de 11.763 hectáreas

El 2 de febrero se celebra cada año el Día Mundial de los Humedales para conmemorar el Convenio de Ramsar, relativo a la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos, firmado en 1971 en la ciudad iraní del mismo nombre. El objetivo de esta iniciativa es visibilizar y crear conciencia acerca del valor de los humedales para la humanidad y el planeta. Con este fin, cada año se selecciona un lema que ayuda a centrar la atención en alguno de sus valores y funciones esenciales.

El tema escogido para el Día Mundial de los Humedales 2023, 'Restauración de Humedales', ha sido seleccionado para llamar la atención sobre la urgente necesidad de dar prioridad a la restauración de estos recursos como factor clave para evitar su desaparición, haciendo un llamamiento a que se adopten medidas para revitalizar y restaurar los humedales degradados. Más del 35 % de los humedales en el planeta se han perdido desde 1970, y esta pérdida se está acelerando.

“Para la Junta de Castilla y León, los humedales representan un ecosistema de transición entre el medio acuático y el medio terrestre, hecho que les confiere una serie de características determinadas, y los convierte en los enclaves idóneos para la proliferación de especies de flora y fauna muy concretas, en hábitats de interés comunitario, con importancia geológica y geomorfológica, y que tienen hoy en día gran valor como zonas de turismo sostenible y viajes culturales”, señaló el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien hoy ha visitado la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila como acto simbólico para celebrar el Día Mundial de los Humedales.

Durante la visita, el consejero ha estado acompañado por el alcalde de Villafáfila y diputado provincial de zona, José Ángel Ruiz; la delegada territorial, Leticia García; el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Angel Arranz. Asimismo, alcaldes de los otros municipios que integran la Reserva Natural de Villafáfila: Cañizo, Cerecinos, Manganeses de la Lampreana. Revellinos, San Agustín del Pozo, San Martín de Valderaduey, Tapioles, Villalba de la Lampreana, Villárdiga y Villarrín de Campos, y el director de la reserva natural, Mariano Rodríguez.

Para conmemorar este día, diferentes Casas del Parque y Centros Temáticos de los espacios naturales de Castilla y León han programado más de una docena de actividades –talleres educativos con escolares, concursos de dibujos, rutas interpretativas y puntos de observación de aves guiados, entre otros–, con las que se quiere poner en valor estos ecosistemas tan singulares y amenazados, y promover su conservación.

Actualización del Catálogo Regional de Zonas Húmedas del Interés Especial

Durante este último año en Castilla y León se ha realizado un importante trabajo técnico para actualizar y recopilar la información relativa a 297 humedales existentes en la Comunidad y que forman parte del actual Catálogo Regional de Zonas Húmedas de Interés Especial, con el objetivo de desarrollar una propuesta de zonas húmedas para su inclusión en el Inventario Nacional de Zonas Húmedas, incluyendo toda la información requerida en el Real Decreto 435/2004, de 12 de marzo, por el que se regula.

“Todo esto afianza el interés de la Junta por la conservación de estos espacios naturales”, aseveró Suárez-Quiñones durante su visita a la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila.

Este inventario tiene por objeto recoger las zonas húmedas que cumplen los requisitos establecidos en la normativa nacional y se configura como un instrumento complementario a la normativa autonómica al servicio de la conservación de zonas húmedas, proporcionando información sobre su importancia biológica y estado de conservación, organizada en una base de datos específica, cuyo mantenimiento y actualización es competencia del actual Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Además, desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio se ha actualizado la información sobre las comunidades ecológicas que los sustentan, especies y hábitats de interés comunitario presentes, delimitación geográfica, propiedad y clasificación urbanística, evaluación del estado de conservación, las presiones y amenazas que pudieran estar actuando sobre los mismos, y propuestas de actuación para cada humedal del Catálogo.

297 humedales catalogados en Castilla y León, con una superficie de 11.763 hectáreas

Los 297 humedales incluidos en el catálogo autonómico abarcan actualmente una superficie de 11.763,43 hectáreas de diferente tipología, desde zonas húmedas de importancia internacional tan emblemáticas como las lagunas esteparias de Villafáfila, en la provincia de Zamora, o la laguna de La Nava, en la provincia de Palencia, hasta otras menos conocidas pero de gran importancia biológica, al albergar hábitats de interés comunitario, como las lagunas temporales de El Bodón Blanco, en la provincia de Valladolid, la Laguna de Caballo Alba, en Segovia, o las lagunas de Borobia, en la provincia de Soria.

Igualmente forman parte de este catálogo una gran variedad de lagunas y tuberas de los sistemas montañosos de la Comunidad, como las lagunas glaciares de Neila, en Burgos, o las Turberas de Xan de Llamas, en León, y Hoyamoros, en Salamanca, así como tramos fluviales y embalses de interés biológico tan relevantes para especies de flora y fauna como el embalse de Monteagudo de las Vicarías, en Soria, o el embalse de San José, en Valladolid.

Propuesta de inclusión de nuevos humedales

Paralelamente, a lo largo de este último año y en cumplimiento con el Plan Estratégico Español de Humedales a 2030, y para satisfacer la necesidad de ampliar el número de humedales pertenecientes al Catálogo Regional de Zonas Húmedas de Interés Especial, se ha llevado a cabo un análisis de un amplio número de zonas húmedas distribuidas por toda la Comunidad con el fin de determinar si son susceptibles de ser declaradas Zonas Húmedas de Interés Especial e incluirlas en el Catálogo regional, en función de sus valores ecológicos, presiones a las que están sometidos y otros criterios. En esta primera fase se han seleccionado un total de 70 nuevas zonas húmedas, lo que se traduce en 702,96 hectáreas distribuidas por toda la Comunidad.

Las lagunas de Boada y Pedraza de Campos, en Palencia; la laguna de El Espadañal, en Segovia; las Lagunas de Atapuerca, en Burgos; las Lagunas de Mayalde, en Zamora; El Raso de Portillo, en Valladolid; la Vega de Liordes, en León, o la Laguna de Cintalaranza, en Soria, entre otras, serían algunas de estas primeras 70 nuevas propuestas de inclusión al Catálogo Regional de Zonas Húmedas de Interés Especial susceptible de ampliarse con estudios que se encuentran en marcha por parte de la Junta.

Programa de actuación

Tras el análisis de la información recogida, y tal y como establece la Ley 4/2015, de 24 de marzo, del Patrimonio Natural de Castilla y León, se ha avanzado en la elaboración de un plan de actuaciones para las zonas húmedas de interés especial de Castilla y León, donde se establecen las medidas de gestión y protección necesarias para asegurar la adecuada conservación de estos humedales.

Dentro del elenco de 297 humedales, se han seleccionado hasta 98 de carácter prioritario sobre la base de su estado ecológico, sus necesidades de conservación, y la viabilidad técnica y financiera de los proyectos de restauración.

Entre las diferentes medidas propuestas en dicho programa, merece una mención especial las actuaciones de defensa del territorio, mediante la compra de terrenos perilagunares, que favorezcan el desarrollo de medidas de conservación en estos humedales, como sucede para el caso de la reserva natural de las Lagunas de Villafáfila, en Zamora; en humedales de Tierra de Campos, en Palencia; en el ZEC de Lagunas de Coca y Olmedo, en Valladolid, así como en las Lagunillas de Hoya Moros, donde se han adquirido 548 hectáreas.

Una de las principales medidas de gestión activa son las actuaciones destinadas para la compatibilización de la actividad ganadera en zonas de alta montaña con la conservación de las zonas húmedas. La instalación de vallados perimetrales, así como el establecimiento de abrevaderos suplementarios y otros puntos de agua para reducir el uso por parte del ganado de zonas sensibles, son algunas de las actuaciones previstas a realizar en las lagunas glaciares de la sierra de Gredos o las turberas y lagos catalogados en el entorno del parque natural del Lago de Sanabria y sierras Segundera y de Porto. Además, entre los proyectos de recuperación de humedales de montaña también cabe señalar la recuperación de hábitats naturales higroturbosos en el Picón Blanco, al norte de la provincia de Burgos.

La restauración hídrica de humedales desecados es también uno de los puntos fuertes de este programa de actuaciones, estando orientada principalmente a la reversión y supresión de las obras de drenaje producto de la actividad agrícola desempeñada en el pasado, así como al refuerzo del suministro de agua mediante la adecuación de los canales de alimentación y mejora de la calidad de agua, mediante la instalación de filtros verdes.

Objeto de esta medida son, principalmente, los humedales de carácter estepario del centro de la Comunidad, como las Lagunas del Canal de Castilla, en Palencia, o el Lavajo de las Lavanderas, en Carpio, en la provincia de Valladolid, así como la Laguna de la Serna, situada en las inmediaciones de la sierra de Urbión, en la provincia de Soria, donde se propone el restablecimiento de su demanda hídrica mediante la recuperación y gestión de antiguos manantiales.

La gestión activa mediante el manejo de vegetación palustre que, como se viene haciendo desde hace varios años en la Laguna de La Nava, en Palencia, se proponen labores de decapados y otras técnicas para prevenir la eutrofización en humedales de carácter estepario en la comarca del Páramo Leonés o en las Lagunas de Cantalejo.

Otra importante medida incluida en el Programa de actuación es la mejora del uso público mediante la puesta en marcha de un programa común de señalización de las zonas húmedas catalogadas. Asimismo, y dentro del marco de mejora del uso público, existen diversas actuaciones enfocadas a la adecuación y mantenimiento de observatorios de avifauna, senderos, y otras mejores en equipamientos de uso público para la puesta en valor de estos espacios, asegurando un disfrute respetuoso del medio natural.

Siguiendo este fin, y con el propósito de conocer y divulgar el patrimonio de humedales, la Junta de Castilla y León ha decidido editar una guía en formato digital, sobre la fauna de la Reserva Natural de las lagunas de Villafáfila, centrada en el periodo 2006-2021. Se trata de uno de los espacios naturales más importantes para la conservación de las aves acuáticas y esteparias, tanto a nivel autonómico, nacional e internacional, como lo demuestra el que este incluida como zona húmeda de importancia internacional en el convenio de Ramsar o su inclusión en la Red Natura2000.

Desde prácticamente la creación de la Reserva, en 1987, se lleva realizando un seguimiento continuo de las principales especies de fauna que habitan en este enclave y de su evolución, siendo probablemente uno de los pocos espacios de Europa que cuenta con un seguimiento tan detallado.

En dicha guía, además de información general de la reserva, se hace un análisis detallado de cada especie y en el caso de las aves acuáticas se acompaña esta información con gráficas de su evolución y su variación a lo largo de los meses. En la guía también se incluyen todas las especies raras y divagantes localizadas en la Reserva y los resultados de las campañas de anillamiento de pajarillos desde el año 2004.

La Guía de la fauna de la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila se puede descargar gratuitamente.

La importancia de los humedales de Castilla y León: valores naturales y turísticos

Los humedales representan un ecosistema de transición entre el medio acuático y el medio terrestre, hecho que les confiere una serie de características determinadas, y los convierte en los enclaves idóneos para la proliferación de especies de flora y fauna muy concretas.

Actúan como reservorio de especies de plantas muy amenazadas como la 'Drosera longifolia', una pequeña planta carnívora que habita zonas turbosas de las lagunas glaciares de Neila, en la sierra de la Demanda burgalesa, o el 'Luronium natans', una planta acuática muy escasa que vive en charcas y lagunas esteparias de los páramos del norte de la provincia de Palencia y en humedales de montaña de la provincia de León, ambas incluidas en el Catálogo de Flora Protegida de Castilla y León.

Por otro lado, es ampliamente conocido el importante papel de las zonas húmedas como lugares de descanso y reproducción de especies de aves singulares, como el avetoro común ('Botaurus stellaris'), especie de garza declarado en peligro de extinción por el Catálogo Español de Especies Amenazadas, que se reproduce en algunas lagunas del sur de la provincia de León, o el carricerín cejudo ('Acrocephalus paludicola'), pequeño paseriforme muy amenazado, que utiliza los pastizales encharcados de los humedales de la región como zona de parada y alimentación en sus largas migraciones desde el centro de Europa hasta el oeste de África.

Además, los humedales también proporcionan un hábitat idóneo para el desarrollo de ricas comunidades acuáticas compuestas por otros grupos faunísticos, como se puede observar, por ejemplo, en las lagunas de montaña de la alta Sanabria donde, además de una elevada variedad de anfibios, es destacable la presencia de insectos de interés comunitario, como la libélula 'Macromia splendes', también incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas bajo la categoría de en peligro de extinción.

Los valores naturales que atesoran las zonas húmedas se ven incrementados al ser coincidentes en muchos casos con hábitats de interés comunitario destacan por su carácter prioritario de conservación, 'Estanques temporales mediterráneos' en las lagunas esteparias de Borobia y Ciria en Soria, 'Turberas altas activas', en lagunas de alta montaña de Ávila (Gredos) y Palencia o el hábitat prioritario 'Estepas salinas mediterráneas (Limnolietalia)', que coincide, por ejemplo, con humedales esteparios de Villafáfila en Zamora.

Destacan también por su importancia geológica y geomorfológica, como ocurre en el Bodón Blanco en Valladolid, que se caracteriza por su hidroquímica salina y por presentar una alcalinidad muy elevada, o el conjunto de lagunas de alta montaña del sistema Ibérico (Burgos), uno de los pocos casos de morfología glaciar en el interior de la península y por último sus valores científicos, como en la laguna Cimera (Ávila), siendo su ecología objeto de estudio en el marco de proyectos de la Unión Europea.

Por último, su valor como zonas de turismo sostenible y viajes culturales, que aporta beneficios tanto a nivel local como nacional, con posibilidades tan variadas como visitar los paisajes de la estepa cerealista en los humedales de Tierra de Campos hasta ver la entrada de las grullas en los dormideros comunales de las lagunas del Campo charro en Salamanca.

En 2022, más de 88.000 personas visitaron la Red de Casas del Parque de los espacios naturales protegidos de la Comunidad: 33.701 personas visitaron la Casa del Parque de la Laguna Negra y circos glaciares de Urbión; 18.329 visitantes en la Casa del Parque del Lago de Sanabria en Galende; 13.680 la Casa del Parque de las lagunas de Villafáfila; 8.592 visitantes en la Casa del Parque Riberas de Castronuño-Vega del Duero; 8.460 visitantes en la Casa del Parque de las Lagunas Glaciares de Neila, y 5.689 visitantes en la Casa del Parque de La Nava-Campos de Palencia.

La Reserva Natural de las lagunas de Villafáfila

La Reserva Natural de las lagunas de Villafáfila, en la provincia de Zamora constituye –junto con la Laguna de La Nava, en la provincia de Palencia– uno de los humedales de mayor relevancia de Castilla y León. Sus extraordinarios valores naturales vienen avalados por distintas figuras de protección (Lugar de Importancia Comunitaria –LIC–, Zona de Especial Protección de las Aves –ZEPA– y Zona Húmeda de Importancia Internacional –sitio Ramsar–, además de su consideración como Reserva Natural.

Las lagunas de Villafáfila constituyen, asimismo, una de las más importantes áreas de invernada/reserva de aves migratorias de la Península Ibérica, concentrando, junto con la Laguna de La Nava, casi el 50 % de todas las aves acuáticas censadas en Castilla y León, y albergando (en la estepa cerealista) la población de avutarda más importante de Europa y una de las más importantes del mundo.