Eduardo Rubio: "Actualmente perdemos 1M€ por temporada, la apuesta por subir a Segunda es firme"

El Director General del Numancia, Eduardo Rubio, se sienta en exclusiva con Soria Noticias para analizar profundamente la actualidad del club y de una competición, Primera RFEF, que se encuentra cada vez más en entredicho. Durante esta, repasamos la relación del club con el máximo organismo del fútbol nacional, la vuelta de Rubio a la entidad rojilla, las aspiraciones de los propietarios o las posibilidades de ascenso a Segunda División.

Comenzando por uno de los temas de actualidad en Primera RFEF, ¿Cómo valora los dos modelos propuestos por la RFEF para mejorar la categoría?

Ninguno de los dos sería beneficioso. Pedimos aplazar la reunión la pasada semana porque las propuestas de la Federación no son viables para una categoría que en estos momentos es deficitaria. Sin control económico es muy difícil conseguirlo, aunque con el que quieren implantar lo seguiría siendo, ya que los derechos televisivos y comerciales son muy pequeños.

¿Qué les respondió el máximo organismo del fútbol español ante esa petición y cómo os presentó esas dos posibilidades?

Son demasiado herméticos y autoritarios. Deberían ser más benévolos, escuchándonos más a los clubes para saber cómo mejorar una competición que nada tiene que ver con el fútbol profesional. Por ejemplo, uno de los fracasos fue que este verano nadie acudiera al tender por los derechos televisivos.

La propiedad está dispuesta a seguir poniendo dinero. Su apuesta por regresar a Segunda es firme.

Con esta situación, ¿Qué cantidad de dinero puede perder el Numancia cada año que continúe fuera del fútbol profesional y cuánto tiempo aguantaría así, lejos de Segunda División?

Con el modelo actual perdemos alrededor de un millón de euros por campaña y podemos subsistir lo que los dueños quieran. Al final, antes podíamos percibir hasta 7 millones en derechos de televisión, mientras que ahora obtenemos 200.000 escasos. Con todo ello, lo que buscamos desde la entidad es el ascenso sí o sí.

Entonces, ¿Existe un compromiso de los propietarios para seguir aportando dinero, aunque no se logre el ascenso?

Están dispuestos a poner dinero porque apuesta firmemente por aterrizar en Segunda División. Si no lo pusieran, acabarían perdiéndolo. Las sensaciones que me transmiten son muy buenas desde el primer momento. Siempre me han dado confianza.

Continuando hablando sobre los máximos accionistas. El presidente, Santiago Morales, aseguraba a comienzo de curso que el objetivo del club esta temporada no era otro que subir, ¿Comparte esa meta?

Lo hago entre comillas. Ya ves como está de igualada la categoría, ganas dos partidos seguidos y te metes en play off, pierdes dos y caes en descenso. Eso también es lo malo. Es una barbaridad que bajen el 25% de los conjuntos en liza. Vamos a proponer un cambio de cara a la próxima campaña. Igual una solución serían dos grupos con 22 combinados.

No me arrepiento de la venta, pero sí me siento dolorido por todo lo que sucedió después.

Por lo que nos cuenta su relación es muy estrecha con Morales, ¿qué diferencias está encontrando respecto a su primera etapa en la entidad?

La principal es que me fui en Segunda y regresé en la cuarta categoría del fútbol nacional. Al final regresé porque vinieron unos compañeros a pedírmelo, ya que yo pensaba que había finalizado mi etapa en el Numancia, más aún con la personaba que gestionaba en esos momentos. Finalmente, con los cambios en la directiva y como numantino que soy desembarqué de nuevo.

Cuando se marchó ¿observaba muchas variaciones respecto a los años de Paco Rubio?

El año de la venta ya percibía lo que podía pasar y no me refiero al descenso a Segunda B. Era una gestión muy distinta, menos arraigada y veía que ya no pintaba nada. Al quinto mes de su llegada fui hablar con ellos a Madrid porque se estaban haciendo cosas que eran muy opuestas a las que nosotros creíamos, perdiéndose el sentimiento y la esencia. Al final me propusieron seguir, pero les dije que no.

Tras estas palabras, ¿se arrepiente de la venta y todo lo que pasó?

No es que me arrepienta, la palabra que lo define es que me dolió. Dolor por ver todo lo que sucedió después.

Dejando un poco al lado todo lo que ocurrió y volviendo al tema deportivo. Después de conseguir el año pasado el primer ascenso y estando ahora a tan solo una categoría de Segunda, ¿cómo cambiaría el panorama en el fútbol profesional?

Mucho, aunque tendríamos que devolver la ayuda al descenso. No obstante, date cuenta de lo que ingresaríamos por derechos de televisión y de los fondos del CVC que nos esperan (entorno a los 7-8 millones). Estos últimos repercutirían el 80% en la ciudad, ya que irían dirigidos a darle un baño al estadio y a nuestra ciudad deportiva. Sin embargo, también quiero aclarar que en Primera RFEF ya nos correspondería recibir algo de ese acuerdo, pero la RFEF no quiere dárnoslo.

La Federación no quiso cambiarnos el partido frente al Amorebieta, pero sí que nos ofreció una variación por El Clásico.

Por lo que me está comentado, da la sensación que desde el club están un poco molestos con la Federación, ¿es así?

No tengo sensación de descuido con el Numancia, pero sí pienso que las cosas se pueden hacer mejor en general. Poniendo el ejemplo de lo que ocurrió con el Lleida, nadie llegó a comprender las decisiones que tomaron. De la misma manera, tampoco comprendo que Rubiales diga que sus ayudas y las del CSD suponen para muchos equipos el 70% de sus ingresos, cuando para nosotros son el 15% y el 6%, respectivamente.

Para finalizar con este asunto, Iñaki Bea se quejaba el otro día de los horarios que esta entidad ponía, sin tener en cuenta las condiciones en las que se encontraba el campo por el hielo, ¿Han pensado en solicitar formalmente algún cambio?

No podemos hacer nada. El día que jugamos contra el Amorebieta allí llegamos a un acuerdo con ellos para jugar por la tarde y así evitarnos pagar la noche de hotel. Competición me respondió que no era suficiente motivo para un cambio y luego cuando jugamos contra el Calahorra me llamaron para proponerme otra hora para no coincidir con el clásico. Como no tenía sentido ese razonamiento, me negué.

Hablando del Amorebieta, ¿cree que el último contra ellos fue un ejemplo de lo que ha cambiado el Numancia en los últimos años? Antes todos reconocían al club como un conjunto que realizaba una buena gestión, que era aguerrido y que se aprovechaba del área helada. ¿Qué queda de aquello?

El otro día nos pilló de sorpresa hasta a nosotros mismos. El entrenador tendrá que mirar ese aspecto y aprender del error.

Sobre Iñaki Bea, ¿Cómo valora el cambio que se produjo en el banquillo a final de la primera vuelta?

Es muy complicado analizar esas situaciones y nosotros estamos muy contentos con Rubén Andrés porque es un enorme conocedor de estas categorías, cosas que nosotros no porque hemos estado 23 años consecutivos en el fútbol profesional. Al equipo lo veo como a los demás del grupo. Estamos todos en un puño. La intensidad, uno de los puntos que más achacaba la afición, si que creo que ha cambiado, siendo ahora más aguerridos. Siempre hemos tirado para el norte, con jugadores vascos o navarros, pero el fútbol son etapas y también hay que recordar que la primera vez que llegamos a Primera lo hicimos con un central y un delantero sevillano, Antonio y Pineda.

Lo que parece que no ha variado con el remplazo en el banquillo, es la fragilidad mental de la escuadra en algunos momentos, ¿Se han planteado la incorporación de un psicólogo deportivo?

Siempre lo hemos valorado, pero ahora mismo las necesidades son otras. Tenemos que mirar cada céntimo porque estamos perdiendo mucho dinero. Nuestro reto es subir como sea a Segunda porque tenemos que mantener una infraestructura que es de esa categoría. En ese aspecto, nos podemos comparar con muy pocos combinados de Primera RFEF.

¿Cuándo se ve en esa deseada división?

Si fuera por mí al año que viene, pero es muy difícil. No me atrevo a vaticinar nada porque es muy complicado.