Esta localidad de las Tierras Altas ha empezado el milenio ganándole el pulso a la despoblación, pero ahora se enfrenta a la paralización de una infraestructura vital para su desarrollo y a una jubilación que puede cambiar el curso del municipio.
Cada noche de San Juan, cientos de personas aguardan, impacientes, a que dos toneladas de madera se consuman en el anfiteatro de la Virgen de la Peña de San Pedro Manrique. Y es que una vez se extingue la hoguera, decenas de sampedranos descalzos atraviesan sin miedo la alfombra de ascuas año tras año, demostrando que su querido y purificador ritual del 'Paso del Fuego' tiene mucho futuro, igual que el municipio que se vuelca con él. Porque creciendo poco a poco en una tierra definida por la despoblación, San Pedro logra, superando nuevos retos, sobreponerse al paso del tiempo.
POBLACIÓN
Este municipio cuenta con una muy buena salud en términos demográficos, pudiendo enorgullecerse de haber aumentado notablemente su población desde que comenzó el nuevo milenio, rondando ahora los 650 empadronados.
Se lo debe, en gran parte, a los inmigrantes que se han establecido en la zona rebajando la media de edad. Su alcalde, Julián Martínez, sitúa el porcentaje de población inmigrante en un 30%, causante, en gran medida, de que el colegio sampedrano cuente con 60 alumnos, otra decena acudan a la guardería y más de 30 utilicen el transporte escolar a la capital para cursar enseñanzas superiores.
INDUSTRIA
En el tejido industrial de San Pedro mantiene su importancia, todavía hoy, el sector primario, de tradicional relevancia en la zona, a través de la ganadería y las canteras. Y aunque la construcción también genera empleo gracias a autónomos y pymes, Martínez señala dos factores causantes de atraer esa migración. El primero es el crecimiento del grupo 'La hoguera', con más de 100 empleados y, el segundo, la residencia de ancianos, con más de una veintena.
Sin embargo, el desarrollo industrial de este municipio de Tierras Altas se ha topado con un gran escollo en forma de embalse. La paralización de la presa del Río Mayor limita enormemente la disponibilidad de agua en el municipio, suponiendo un hándicap para los vecinos y para el crecimiento de empresas y explotaciones ganaderas. El primer edil confía en que en esta nueva etapa del conflicto, la Abogacía del Estado sea capaz de desbloquear la obra y reanudar su ejecución con celeridad.
VIVIENDA
Sin embargo, existe otra "grave problemática", en palabras de Martínez: "La escasez de vivienda". "Hay gente que viene a trabajar a diario desde Soria porque no encuentra alojamiento", asegura. Actualmente, se están construyendo seis viviendas promocionadas por la Junta de Castilla y León; cuatro de ellas ya están vendidas, y el Consistorio trabaja en ser beneficiario de más iniciativas de este tipo. El alcalde reconoce que el Ayuntamiento no puede asumir los gastos de rehabilitación de un domicilio por sí solo, y todas las viviendas municipales están alquiladas.
PROYECTOS
Aun así, San Pedro sigue logrando ofrecer nuevos servicios gracias al apoyo de distintas entidades. La Junta establecerá un centro del 112 en el municipio, que podría estar funcionando a mediados de año, y la Diputación lo ha elegido también para emplazar un nuevo parque de bomberos. La reivindicación de la mejora de las comunicaciones en la zona va avanzando; se están ejecutando dos tramos de carretera para mejorar la conexión con Castilruiz, y se está adjudicando una nueva fase de la vía que la comunicará con La Rioja. "Supondrán un desarrollo de infraestructuras y de accesos a la comarca muy importante", señala. Además, la localidad está pendiente de la resolución de Fondos Europeos que permitirían, entre otros, la sustitución de las luminarias municipales por luces LED.
El Consistorio trabaja ya en la adjudicación de la reforma de la plaza de la Cosa para facilitar la salida y entrada a la residencia, y se mejorará la accesibilidad del acceso al núcleo comercial de la localidad, esto gracias a una inversión estimada de 150.000€ provenientes de una subvención de comercio rural obtenida por la Mancomunidad.
OTRO RETO
Sin embargo, estos proyectos son a largo plazo y en el corto, el comercio rural en San Pedro se encuentra amenazado. "El regente del único supermercado se jubila y nos quedamos sin tienda", lamenta Martínez. El Consistorio trabaja en idear soluciones capaces de mantener, al menos de forma temporal, este servicio, aunque "es muy difícil". Los establecimientos multiservicios promovidos por la Diputación no serían la opción más adecuada porque no podrían cubrir la demanda y aunque "si no hubiera otro sistema, se implantaría", el Ayuntamiento baraja ofrecer ayudas para que los actuales trabajadores del local se hagan cargo de él, en un momento complicado en el que se avecinan meses de pocas ventas. Mientras tanto, se están estableciendo conversaciones con una "gran cadena" que podría ofrecer una solución más a largo plazo.
Con grandes retos en mente, San Pedro tiene un objetivo claro: "seguir trabajando para que todo salga adelante. Por luchar no va a quedar".