Así cambiará Soria por los cuatro costados con las nuevas travesías

De norte (la carretera de Logroño) a sur (Eduardo Saavedra y la salida hacia Madrid), y de este (la entrada desde Zaragoza por el Puente de Piedra y la subida por La Arboleda) a oeste (la avenida Valladolid desde la estación de autobuses al Caballo Blanco), la ciudad de Soria cambiará por los cuatro costados.

Tras una década de batalla política, tanto dentro del Consistorio como de reivindicación a los distintos gobiernos de España, el Estado asumirá el coste de convertir el antiguo paso de las nacionales por el centro de la ciudad en unas “calles del siglo XXI” que pasarán a ser de titularidad municipal.

Se actuará en más de 6 kilómetros de carretera y se hará en 3 fases que, previsiblemente, se solaparán en el tiempo. La primera (Eduardo Saavedra y avenida Valladolid) comenzará este verano y tienen un plazo de ejecución de 22 meses. La segunda (carretera Logroño y cuesta de la Dehesa Serena) se licitará en las próximas semanas. La tercera son los 120 metros del puente de piedra, que tendrán un proyecto independiente que deberá contar con el visto bueno de Patrimonio, Confederación Hidrográfica del Duero y Medio Ambiente. Las obras suponen una inversión total por parte del Estado de 26 millones de euros.

Una nueva Soria

En 3 años, conductores y peatones notarán cambios significativos. Más carril bici, más rotondas, mejor accesibilidad y aumento de la seguridad. Las aceras serán más anchas y se eliminará el túnel del San Andrés. En La Arboleda, habrá un solo carril de subida y se suprimirá el paso subterráneo para peatones.

La actuación será conjunta en calzada y aceras, por lo que se cambiará también la luminaria de las nuevas avenidas y se pondrá nueva jardinería y mobiliario urbano. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y el Ayuntamiento pretenden que la actuación mejore la movilidad de la ciudad, aumentando el espacio para peatones y vehículos no motorizados. Esto también servirá para reducir la contaminación sacando tráfico del centro de la ciudad con la construcción de la ronda del Duero, que conectará la zona de la estación de tren con el Caballo Blanco y el polígono.

En total, 6.200 metros de travesías con 40.000 metros cuadrados de pavimentación de aceras, adecuación de carril bici en todas ellas, semaforización, plantación de 1.000 árboles y 15.000 nuevos metros cuadrados de zonas verdes en los espacios generados.

“Este proyecto es uno de los más ambiciosos para la ciudad, uno de los más importantes para su transformación, y da respuesta a años de reivindicaciones”, resume Carlos Martínez. Lo que resulta evidente es que cambiará Soria por los cuatro costados.