En CCOO responsabilizan al departamento de Veganzones por “destruir todas las políticas y acuerdos alcanzados durante 20 años" en la lucha contra los accidentes en el trabajo.
Un total de 51 personas perdieron la vida en accidente laboral en Castilla y León en 2022, lo que supone nueve más que en el año anterior, con un aumento del 21,4 por ciento. La Comunidad contabilizó el ejercicio pasado 26.138 siniestros laborales, con un aumento del tres por ciento, con 761 más. Los accidentes graves sumaron 219, con un aumento del 17,1 por ciento.
Asimismo, se produjeron 2.487 accidentes in itinere, un 0,1 por ciento más, con siete mortales, que bajaron un 30 por ciento; y 36 graves, que crecieron un 63,6 por ciento. Además, el año pasado se declararon 459 enfermedades profesionales, 53 más, con un avance del 13 por ciento, con un “alarmante incremento”.
El secretario de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO en Castilla y León, Fernando Fraile, ha denunciado hoy que con la entrada de Vox en la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, que dirige Mariano Veganzones, “se ha disparado la siniestralidad” en la Comunidad. Al respecto, ha puesto de relieve que lo único que se ha hecho es “destruir todas las políticas y acuerdos alcanzados durante 20 años” en la lucha contra los accidentes en el trabajo.
Fraile ha criticado que Veganzones “ha destruido a la primera de cambio” el sexto acuerdo de prevención de riesgos laborales, con lo que ha acabado con el programa de asesoramiento y vistas a empresas, que concluye este mes de marzo, tachándolo de ineficaz “sin ningún dato objetivo” y “mintiendo en sede parlamentaria”. En este sentido, ha recordado que gracias a esta actuación, que es competencia de la Administración, se han visitado a más de 50.000 empresas y se ha reducido la siniestralidad un 40 por ciento, al pasar los accidentes de más de 40.000 en 2003, cuando se puso en marcha el programa, a 26.000 el año pasado. “Sin duda este programa de visitas ha tenido mucho que ver”, ha dicho.
El dirigente sindical ha defendido que “eran programas de gran ayuda” que no podrán asumir los técnicos de la Administración porque “no tienen medios suficientes para llevarlos a cabo”. En su lugar, ha lamentado, que se crean nuevos acuerdos que señalan a los trabajadores como “responsables” de los accidentes de forma individual, y a sus “malos hábitos” cuando sufren un accidente no traumático. Criticó que la consejería incide en que es una “coincidencia” que esos sucesos se produzcan en la empresa, y “no centran el tiro en la organización del trabajo, en las jornadas interminables, y en los turnos inadecuados”.
Fuente: Ical