Castilla y León vuelve a demostrar su solidaridad, siendo una de las Comunidades Autónomas que más rápido está respondiendo con ayudas específicas a esta catástrofe. Se trata de tres concesiones directas, dos de ellas de 35.000 euros tanto a Unicef, como a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) dirigidas a las personas más afectadas por el terremoto en Siria y otra de 30.000 euros a Cruz Roja Española destinada a Turquía.
El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy, con carácter de urgencia, tres concesiones directas por valor de 100.000 euros para ayuda humanitaria dirigidas a las personas damnificadas en los graves terremotos de Turquía y Siria que a día de hoy han dejado 41.000 fallecidos, 3.500 de ellos en la zona siria, 80.000 personas heridas y más de 6.000 edificios destruidos. La cara positiva son las casi 121.000 personas rescatadas con vida por los equipos de salvamento que han llegado de diferentes países, entre ellos, España.
En este caso, la Junta de Castilla y León se une a la ayuda que la comunidad internacional empezó a organizar el mismo día 6 de febrero y pone de manifiesto su compromiso y solidaridad en los momentos más difíciles colaborando con ONGD especializadas en este tipo de catástrofes.
El seísmo se ha producido en lo peor del invierno, con temperaturas bajo cero y fuertes lluvias y nevadas. A esto hay que sumarle el brote de cólera que se inició el pasado mes de septiembre y que todavía no se ha podido controlar o la inseguridad alimentaria en la zona que dejan a dos tercios de la población dependiendo de la ayuda internacional.
Los niños en Siria afrontan una de las situaciones humanitarias más complejas del mundo por ello, la ayuda de 35.000 euros aprobada a UNICEF tiene como objetivo garantizar el acceso a agua potable, saneamiento e higiene mediante la distribución de kits de agua, saneamiento e higiene familiar y pastillas potabilizadoras.
UNRWA es la Agencia Humanitaria de Naciones Unidas que tiene como mandato prestar asistencia a la población refugiada de Palestina, que reside, entre otros países, en Siria. Allí gestiona 9 campos de refugiados oficiales, 3 no oficiales y 103 escuelas, 25 centros médicos de atención primaria, 13 centros de mujeres y 5 centros de rehabilitación.
Tras el terremoto, ocho instalaciones clave de UNRWA han resultado dañadas: dos escuelas, un centro de formación profesional, una organización comunitaria de base, un centro de salud, una clínica, un centro de servicios sociales y un centro de distribución.
La ayuda de 35.000 euros que se ha aprobado para esta entidad también se centra en garantizar el derecho al agua, saneamiento e higiene a la población refugiada de Palestina en Siria, y reducir los riesgos sanitarios comunes a este tipo de catástrofes, mediante la distribución de kits higiénicos. Esta intervención tendrá en cuenta las necesidades específicas de las mujeres y niñas, ya que son un grupo poblacional de especial vulnerabilidad en este tipo de situaciones.
Aunque la situación de Turquía es diferente y la ayuda internacional está llegando con más fluidez, se han registrado daños en las líneas de transmisión de electricidad y de gas natural. Los daños en las infraestructuras y las duras condiciones invernales no sólo están retrasando la evaluación de daños y necesidades, sino también la respuesta humanitaria por la dificultad de acceso y transporte de la ayuda que necesita llegar a los lugares menos accesibles.
Dada la experiencia de Cruz Roja Española en situaciones de emergencia o catástrofes naturales, y gracias al trabajo que llevan a cabo en coordinación con otras entidades de la zona, se le ha concedido una ayuda de 30.000 euros que se destinarán a cubrir las necesidades básicas inmediatas de las personas afectadas por el terremoto en las diez provincias del sur y sudeste de Turquía, mediante el envío y adquisición de artículos de primera necesidad como bidones de agua de 20 litros, mantas, lonas y sets de cocina.
Coordinación con la AECID
A las ayudas mencionadas hay que añadir el esfuerzo de coordinación con otras comunidades autónomas y con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo con las que está previsto la firma de un convenio de colaboración en materia de acción humanitaria al que se van a destinar 400.000 euros en los próximos cuatro años, y en cuyo fondo de emergencia incluirá, con toda seguridad, varios proyectos de apoyo para la recuperación de las zonas más castigadas por el terremoto.
La acción humanitaria es una prioridad en el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco, que para este 2023 ha incrementado el presupuesto total de cooperación internacional hasta los seis millones de euros, siendo esta partida la que más ha aumentado porcentualmente, de los 200.000 euros en 2022 hasta los 525.000 euros para este año.
Otras ayudas
Además de estas ayudas, una vez superado el primer estadio de la emergencia, se ha comenzado a aceptar el ofrecimiento de material que se ha hecho desde la Junta de Castilla y León para atender a otro tipo de necesidades. De esta forma, la Agencia de Protección Civil de Castilla y León está colaborando con equipamiento de emergencia por valor de 311.000 euros, poniendo a disposición cuatro tráileres con mantas, carpas, generadores, focos, barras de luz química que no necesitan electricidad, frontales, botiquines y camas. Casi 12.000 piezas que se trasladarán hasta el aeropuerto de Torrejón para que bajo la supervisión del Servicio Europeo de Protección Civil puedan llegar a Turquía y atender a los miles de personas damnificadas.
El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy, con carácter de urgencia, tres concesiones directas por valor de 100.000 euros para ayuda humanitaria dirigidas a las personas damnificadas en los graves terremotos de Turquía y Siria que a día de hoy han dejado 41.000 fallecidos, 3.500 de ellos en la zona siria, 80.000 personas heridas y más de 6.000 edificios destruidos. La cara positiva son las casi 121.000 personas rescatadas con vida por los equipos de salvamento que han llegado de diferentes países, entre ellos, España.
En este caso, la Junta de Castilla y León se une a la ayuda que la comunidad internacional empezó a organizar el mismo día 6 de febrero y pone de manifiesto su compromiso y solidaridad en los momentos más difíciles colaborando con ONGD especializadas en este tipo de catástrofes.
El seísmo se ha producido en lo peor del invierno, con temperaturas bajo cero y fuertes lluvias y nevadas. A esto hay que sumarle el brote de cólera que se inició el pasado mes de septiembre y que todavía no se ha podido controlar o la inseguridad alimentaria en la zona que dejan a dos tercios de la población dependiendo de la ayuda internacional.
Los niños en Siria afrontan una de las situaciones humanitarias más complejas del mundo por ello, la ayuda de 35.000 euros aprobada a UNICEF tiene como objetivo garantizar el acceso a agua potable, saneamiento e higiene mediante la distribución de kits de agua, saneamiento e higiene familiar y pastillas potabilizadoras.
UNRWA es la Agencia Humanitaria de Naciones Unidas que tiene como mandato prestar asistencia a la población refugiada de Palestina, que reside, entre otros países, en Siria. Allí gestiona 9 campos de refugiados oficiales, 3 no oficiales y 103 escuelas, 25 centros médicos de atención primaria, 13 centros de mujeres y 5 centros de rehabilitación.
Tras el terremoto, ocho instalaciones clave de UNRWA han resultado dañadas: dos escuelas, un centro de formación profesional, una organización comunitaria de base, un centro de salud, una clínica, un centro de servicios sociales y un centro de distribución.
La ayuda de 35.000 euros que se ha aprobado para esta entidad también se centra en garantizar el derecho al agua, saneamiento e higiene a la población refugiada de Palestina en Siria, y reducir los riesgos sanitarios comunes a este tipo de catástrofes, mediante la distribución de kits higiénicos. Esta intervención tendrá en cuenta las necesidades específicas de las mujeres y niñas, ya que son un grupo poblacional de especial vulnerabilidad en este tipo de situaciones.
Aunque la situación de Turquía es diferente y la ayuda internacional está llegando con más fluidez, se han registrado daños en las líneas de transmisión de electricidad y de gas natural. Los daños en las infraestructuras y las duras condiciones invernales no sólo están retrasando la evaluación de daños y necesidades, sino también la respuesta humanitaria por la dificultad de acceso y transporte de la ayuda que necesita llegar a los lugares menos accesibles.
Dada la experiencia de Cruz Roja Española en situaciones de emergencia o catástrofes naturales, y gracias al trabajo que llevan a cabo en coordinación con otras entidades de la zona, se le ha concedido una ayuda de 30.000 euros que se destinarán a cubrir las necesidades básicas inmediatas de las personas afectadas por el terremoto en las diez provincias del sur y sudeste de Turquía, mediante el envío y adquisición de artículos de primera necesidad como bidones de agua de 20 litros, mantas, lonas y sets de cocina.
Coordinación con la AECID
A las ayudas mencionadas hay que añadir el esfuerzo de coordinación con otras comunidades autónomas y con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo con las que está previsto la firma de un convenio de colaboración en materia de acción humanitaria al que se van a destinar 400.000 euros en los próximos cuatro años, y en cuyo fondo de emergencia incluirá, con toda seguridad, varios proyectos de apoyo para la recuperación de las zonas más castigadas por el terremoto.
La acción humanitaria es una prioridad en el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco, que para este 2023 ha incrementado el presupuesto total de cooperación internacional hasta los seis millones de euros, siendo esta partida la que más ha aumentado porcentualmente, de los 200.000 euros en 2022 hasta los 525.000 euros para este año.
Otras ayudas
Además de estas ayudas, una vez superado el primer estadio de la emergencia, se ha comenzado a aceptar el ofrecimiento de material que se ha hecho desde la Junta de Castilla y León para atender a otro tipo de necesidades. De esta forma, la Agencia de Protección Civil de Castilla y León está colaborando con equipamiento de emergencia por valor de 311.000 euros, poniendo a disposición cuatro tráileres con mantas, carpas, generadores, focos, barras de luz química que no necesitan electricidad, frontales, botiquines y camas. Casi 12.000 piezas que se trasladarán hasta el aeropuerto de Torrejón para que bajo la supervisión del Servicio Europeo de Protección Civil puedan llegar a Turquía y atender a los miles de personas damnificadas.