Sólo un 7,4% de las empresas con diez o más trabajadores de la Comunidad han introducido ya la inteligencia artificial en sus procesos
Castilla y León está a la cola en la introducción de la inteligencia artificial y el big data en el tejido productivo, solo por delante de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. De hecho, un 7,4 por ciento de las empresas con diez o más trabajadores de la Comunidad han introducido ya la inteligencia artificial en sus procesos y un 8,6 por ciento utilizan el big data.
Así se desprende del informe ‘Uso de inteligencia artificial y big data en empresas españolas’, consultado por Ical y elaborado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), órgano colegiado de carácter consultivo de la entidad Red.es, adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Castilla y León mantiene una brecha con el conjunto del país en la adopción de estas soluciones tecnológicas. En concreto, el 11,8 por ciento de las empresas de más de diez personas de España ha adoptado el uso de inteligencia artificial, cuatro puntos más que el año pasado. Respecto al uso de big data, aumenta en tres puntos, hasta el 13,9 por ciento. Además, también son más las microempresas las que las han aplicado, con un 4,6 y un 3,7 por ciento, respectivamente.
Asimismo, las comunidades autónomas con mayor implantación de la inteligencia artificial en las empresas españolas son la Comunidad de Madrid (16,8 por ciento), Comunidad Valenciana (14,1 por ciento), Aragón (12,7 por ciento) y Cataluña (12,3 por ciento). En cuanto al big data, destacan también Madrid (17 por ciento), La Rioja y Cataluña (16,1 por ciento) y la Comunidad Valenciana (14,6 por ciento).
Según el Ministerio, la inteligencia artificial tiene un “gran potencial” para transformar la economía y la sociedad, permitiendo mejorar predicciones, agilizar operaciones y personalizar servicios. Además, señala que el uso de la inteligencia artificial ha crecido en todas, pero especialmente en las grandes, donde cuatro de cada diez de más de 249 personas trabajadoras emplean esta tecnología.
En empresas que utilizan la inteligencia artificial, el 46,2 por ciento la emplean para automatizar flujos de trabajo y ayudar en la toma de decisiones, mientras que el 39,7 por ciento la aplica para la identificación de personas u objetos en función de imágenes. En el caso de las microempresas, el 48 por ciento le encuentra la mayor utilidad convirtiendo lenguaje hablado en formato legible.
Por sectores de actividad, información y comunicaciones (41,9 por ciento) y TIC (41,3 por ciento) son los que aglutinan gran parte de las empresas que usan la inteligencia artificial. También son estos sectores donde más empresas que superan los diez empleados emplean la inteligencia de datos (35,2 por ciento en el tecnológico y el 34,7 por ciento en el de información y comunicaciones), seguidos de transporte (24,6 por ciento) y energía y agua (22,1 por ciento).
Según estos indicadores, España ocupa la decimocuarta posición europea en la integración de la inteligencia artificial, y la decimoséptima posición entre las compañías europeas que analizan macrodatos.
En cuanto al big data, que determina la digitalización de la economía española, la fuente más empleada por las empresas españolas es la geolocalización a partir de dispositivos portátiles (55,3 por ciento de las empresas que usaron big data). Al igual que con la inteligencia artificial, las grandes empresas adoptan big data en mayor medida, un 34,7 por ciento.
Otro de los aspectos destacables es el aumento de las contrataciones de especialistas en inteligencia artificial y en big data. Aunque crece hasta el 2,3 por ciento respecto al año anterior el número de empresas que han empleado personas especializadas en inteligencia artificial ha aumentado, no es equiparable al número de compañías que la utilizan de acuerdo con los datos obtenidos. Esto indica que el uso por parte de las empresas no siempre se canaliza a través de profesionales en la materia. Las de mayor tamaño son las que demandan un mayor número de estos profesionales.