Numancia 3-1 Nástic de Tarragona: cambio radical para volver a ganar en casa

Los Pajaritos ha acogido esta mañana uno de los partidos más frenéticos de la categoría esta temporada. Además del aroma a Segunda División que reunía la contienda, con un Numancia y un Nástic acostumbrados a militar en el fútbol profesional, el duelo ha reunido todos los condicionantes para levantar a los aficionados rojillos de sus asientos: goles, penaltis parados, remontada y emoción.

De esa forma, sin saber lo que estaba por venir, los 1.911 seguidores que se han dado cita en el feudo numantino pronto han comenzado a vivir en una montaña rusa de emociones. Nada más arrancar el choque, los visitantes se han adelantado en el marcador en un saque de esquina. Tras prolongar Guillermo Fernández, Quintanilla ha entrado totalmente solo al segundo palo para rematar a bocajarro una acción ante la que nada ha podido hacer Ayesa.

Con ese gol en el luminoso, los de Iñaki Alonso han intentado dominar el partido a través de posesiones estériles en campo propio, jugando en numerosas ocasiones con su arquero, Dani Parra. Durante esos instantes, el cuadro de Iñaki Bea ha tenido muchos problemas para generar peligro, teniendo que adelantar líneas en busca de unos robos de balón que han tardado en llegar. De esa manera, con tranquilidad y sosiego, los tarraconenses han podido ampliar distancias con un fallo de la zaga soriana que ha dejado a Aarón Rey solo ante Ayesa. Sin embargo, el mediocentro catalán no ha aprovechado su ventaja, picando un balón que ha atrapado el cancerbero vasco sin mayores complicaciones.

Con esa dinámica, ha ido avanzando una primera mitad en el que el Numancia tan solo se ha acercado a la meta contraria con un cabezazo de Fer Román que se ha marchado alto. No obstante, tras el paso por vestuarios, el partido ha cambiado por completo. La entrada de Carrillo y la marcha más con la que ha salido el combinado local han sido la mezcla perfecta para una de las mejores segundas partes, sino la mejor, de la presente campaña.

En ella, los sorianos han asfixiado a una zaga tarraconense que ha tenido muchísimos problemas para despejar el balón de sus inmediaciones. Así, ha llegado también el primer penalti de la mañana de Gorostidi sobre Iñigo Muñoz. Desde los once metros, Rubén Mesa ha visto como Parra acertaba con su lanzamiento. Empero, Mancebo, el más rápido de los presentes, ha igualado las fuerzas, aprovechando el rechace.

Ese tanto ha animado a un cuadro local que tan solo ha tenido que ver como Ayesa tenía que intervenir en los segundos 45 minutos, con otra gran mano, a un disparo desde el pico del área. Seguidamente, los de Bea han sido capaces de remontar el duelo gracias a una buena acción por banda de Carrillo. Este, centrando con un pase raso, ha dejado un balón en el corazón de la zona de peligro que ha introducido en la red Rubén Mesa, adelantándose a toda la defensa catalana.

Posteriormente, sin tiempo para celebrar, un mal despeje de la zaga visitante, ha puesto en bandeja el segundo tanto para el ariete extremeño, cayéndole un rechace que no ha perdonado. Con todo ello, se ha llegado a unos últimos minutos, en los que los rojillos todavía han tenido tiempo para errar otra pena máxima, esta vez en los pies de Carrillo, jugador que lo había provocado, haciendo las delicias del público con varios regates en el área. Además, antes de terminar los seguidores numantinos también han podido ovacionar a dos ex muy queridos como Lupu y Javier Bonilla.

Con todo este caldo de cultivo, se ha terminado una contienda que permite a los sorianos mirar hacia arriba, alejándose a su vez del descenso y dando una alegría a sus seguidores en Los Pajaritos, mostrando al mismo tiempo un cambio de imagen muy esperanzador de cara al sprint final de temporada.