La atleta afincada en Soria había conseguido saltar el 1,78, pero el juez decidió cambiar su opinión, estrenando una norma muy reciente.
El Campeonato de España de Pista Cubierta que se celebró el pasado fin de semana en Gallur dejó una de las decisiones más controvertidas que se recuerdan. La saltadora afincada en Soria, Raquel Álvarez, había conseguido, en su segundo intento, superar los 1,78 metros, poniéndose cuarta y accediendo a la lucha por las medallas.
Sin embargo, todo esto cambió en apenas unos instantes, al caerse la barra mientras ella celebraba encima de la colchoneta: “Tenían puesta esta sobre el saltómetro. Por eso yo alegaba que el listón se cayó cuando pegue el salto de alegría. Después de todo eso tuvieron que moverla para que no volviera a ocurrir”.
Sin comprender lo que realmente estaba sucediendo, al haber observado como el saltómetro se ponía en verde y animada por sus rivales a reclamar esta injusta sanción, Álvarez tuvo que esperar a que los jueces tomaran una decisión. En ese sentido, la atleta de Las Celtíberas, explica que al no ponerse de acuerdo los dos que estaban presentes, tuvieron que apelar a una juez arbitra que pidió las imágenes de tv. Después de verlas, esta le comunicó a la soriana que había rozado el listón, “situación a la que le contesté que claro que sí, pero que no implicó que se cayera (es una acción que sucede en numerosos saltos cuando se trata de alturas importantes)”.
De esa manera, la zamorana, incrédula por una situación que no había visto en 25 años de carrera, tampoco se creía cómo podían cambiar la decisión de repente, “aunque en ese aspecto tengo que decir que hace poco apareció una ley nueva que lo permite y que yo desconocía hasta ese momento”. No obstante, esa no tiene nada que ver con una colchoneta mal puesta que pudo provocar la caída de un listón que alejó a Raquel de su sueño: “El reto que me marqué cuando fui madre era poder saltar un 1,81, medida con la que se ganó el Campeonato de España. Posteriormente, aún tuve una nueva oportunidad de intentarlo, aunque igual de lo extramotivada que iba realicé mi peor actuación”.
Con todo ello, y tras unos días en los que no ha querido ver repetida la acción, esta se muestra satisfecha por haber quedado sexta, aun más, después de un fin de semana muy complicado en el que sufrió un robo cuando llegó a Madrid. A pesar de ello, Raquel Álvarez demostró una vez más su gen competitivo, alcanzando una altura con la que podría haber logrado una presea y de la que tan solo le alejó una mala colocación de la colchoneta.