Las reproducciones que se abordan en el Taller de Costura Medieval deben ser fieles a la época que recrean. Sin embargo, para evitar un excesivo encarecimiento del traje, desde la organización se buscan tejidos que, aunque similares, sean más asequibles que los originales.
Pellotes, camisas y encordados son parte de las piezas medievales que los vecinos de Ágreda han confeccionado en los Talleres de Costura Medieval organizados por el Ayuntamiento de la localidad. Las prendas han sido realizadas de manera fiel con motivo de la recreación histórica de Los Desposorios de Jaime I, El Conquistador y Leonor de Castilla, que se celebrarán en el municipio del 5 al 7 de mayo
"El Ayuntamiento de Ágreda, para animar a los agredeños a participar activamente en los actos de la recreación histórica de Los Desposorios, organiza un Taller de Costura para que sean los propios vecinos los que realicen su vestimenta medieval y las banderolas para engalanar su fachada y los balcones", explica Beatriz Blanco Cacho, concejala del consistorio agredeño.
El taller está dirigido a la confección de vestuario del siglo XIII a cargo de Mónica, propietaria de una tienda de artesanía y mercería. "Con esta iniciativa pretendemos hacer partícipes a los vecinos y enseñar tanto las técnicas de costura como los distintos tipos de patrón que había en los distintos trajes de la época", explica.
Desde el comienzo de la celebración de Los Desposorios, el Consistorio de Ágreda anima a los vecinos a que participen en la celebración, a través, entre otras acciones, de la confección de sus propios trajes de época. "Hay varios tipos de traje. En función de la clase social se utilizaban diferentes telas y colores. Cuanto más pobre eras, menos ropa tenías. Usaban una camisa, ellas con el pelo tapado y ellos con la capelina. Según ibas subiendo de clase social ibas añadiendo otro tipo de prendas a la camisa, como el encordado o el pellote. En el nivel más alto de la jerarquía se llevaba la camisa, el encordado y el pellote. Siempre se usaba una capa semicircular, con dos o tres agujeros por los que abotonaba o se ataba con un cordón", explica Mónica.
Las reproducciones que se abordan en el Taller de Costura Medieval deben ser fieles a la época que recrean. Sin embargo, para evitar un excesivo encarecimiento del traje, desde la organización se buscan tejidos que, aunque similares, sean más asequibles que los originales. "Las telas tienen que ser linos, lanas… telas naturales. Lo que pasa es que estas telas hoy en día son tan caras que se sustituyen por otras que son parecidas a las originales. Así se trata de abaratar el precio de la prenda, porque son muchos los metros de tela lo que abarca el patrón", apunta la organizadora del curso.
El Taller de Costura Medieval está dirigido a público general. En él se enseñan técnicas de costura medievales, aunque ayudados por las técnicas modernas como la máquina de coser. Un trabajo de recreación que se fundamenta en una investigación que bebe de la información recogida en las ilustraciones que hay en los frescos de las iglesias románicas. Aunque gran parte de la información recogida para la realización del taller procede del Monasterio de las Huelgas, en Burgos. "Leonor de Castilla estuvo en el Monasterio de las Huelgas de Burgos. Cuando se abrieron las tumbas se descubrieron las ropas que llevaban. En el monasterio hay un museo donde se exponen", concluye.