Tras las resaca emocional de ganar la Copa del Rey, Río Duero Soria tiene un nuevo reto por delante, La SuperLiga. Se enfrentará el sábado 4 de marzo, a las 19:30 horas en Los Pajaritos al Arenal Amevé.
Río Duero Voley continúa “en la nubes” tras haberse hecho con la Copa del Rey. Han pasado apenas cuatro días y les cuesta “bajar los pies al suelo para ponerse en perspectiva” de la avalancha de emociones vividas desde el domingo.
Aunque este título ya es suyo, ahora se enfrentan a un nuevo reto, La SuperLiga. Alberto Toribio, entrenador del equipo, no quiere bajar el listón, y espera que los jugadores sigan jugando como hasta ahora, e incluso pretende mejorar de cara a lo que pueda venir. “No sé dónde está el techo de este equipo. Ya hemos roto unos cuantos, pero ojalá podamos seguir avanzando”.
De cara al encuentro del sábado, 4 de marzo, a las 19:30 horas en Los Pajaritos frente al Arenal Amevé, Río Duero Voley no se quiere confiar. “Ha pasado que algunos equipos que se han llevado la Copa han continuado con derrotas. No queremos que nos pase lo mismo, por eso tenemos que volver a la rutina cuanto antes”.
El equipo lucense es un rival difícil. Actualmente se encuentra octavo en los Play Offs y está luchando para clasificarse. Los sorianos tendrán que sacar su máximo potencial, “me preocupan algunas cosas, pero, por otro lado, podemos aprovechar ciertas ventajas. Ellos en la Copa jugaron sin Linares, y eso les crea dudas. No sé si para el partido del fin de semana estará disponible, pero es importante para el rendimiento del partido. También me preocupan Víctor Goiza, Aurelio Rodríguez y Gustavo Romani. Son jugadores profesionales que tienen mucho potencial y nos pueden dar problemas”.
Según ha manifestado Toribio, todavía desconoce si va a realizar alguna modificación. “Los cambios tienen que tener sentido, si los hago será porque los jugadores que entren se lo merecen”. El encuentro del sábado es muy importante para los sorianos pues de cómo se desarrolle el juego dependerá la segunda plaza.