Casi 14.000 pacientes, pendientes de ser atendidos en la sanidad especializada. En Castilla y León, los sorianos son los que más tienen que esperar para la primera cita de las consultas externas hospitalarias: 181 días de media. 3.600 enfermos fueron trasladados a centros hospitalarios de otras provincias en 2022.
La atención sanitaria en Soria puede colapsar en pocos años, al igual que ocurrirá en Castilla y León y España. Sobre todo, en las provincias más dispersas y entornos más rurales, si los responsables no reconducen la gravísima situación que sufre la gestión del actual modelo del Sistema Nacional de Salud, y no toman medidas a corto, medio y largo plazo.
No hay médicos. Así de simple y de incomprensible, cuando España y Corea del Sur son los países que más facultades de Medicina tienen. Hace años que las organizaciones médicas y los sindicatos vienen alertando de la progresiva pérdida de facultativos y personal sanitario, sin que los ministerios de Sanidad y de Educación de los diferentes gobiernos centrales, junto con las autonomías, se hayan puesto a solucionar el problema, adelantándose a lo que se veía venir.
La realidad en Soria es que para 2025-2026, unos 145 de los 475 médicos, aproximadamente, que tiene Soria podrían jubilarse, y que la mitad de ese total lo harán en una quincena de años. Más de la mitad de los facultativos de la provincia cuentan con una edad de 56 años o más, según los datos del Colegio de Médicos de Soria.
Y la tasa de reposición en Soria, por el rechazo de los jóvenes facultativos a venir a la provincia, es de las peores de España, al igual que la de alguna otra pequeña provincia y comarcas de Castilla y León como Zamora, El Bierzo, Medina del Campo, Miranda de Ebro o Aranda de Duero.
FALTA PERSONAL
Por ejemplo, de las quince plazas MIR (residentes) de médicos de Medicina Familiar y Comunitaria que se concedieron a Soria en 2022, diez quedaron vacantes. No hubo facultativos interesados. Para 2023 se han concedido otras 15. Habrá que esperar a mayo para saber si vuelven a quedar vacantes. Soria es la provincia de España en la que más plazas MIR de médicos de familia quedaron sin cubrir en 2022, una de cada cinco de las no adjudicadas en Castilla y León, que sumaron 45.
Aunque es difícil precisar, según las ratios europeas y otros baremos, la provincia necesitaría unos 50-70 médicos y unas 150 enfermeras más, para cubrir las necesidades de Atención Primaria y Especializada, según dijo recientemente CSIF, con motivo de las concentraciones de Sanidad convocadas el pasado 2 de febrero.
En el momento de redactar esta información, el Hospital de Soria tiene 17 plazas vacantes o sin cubrir en especialidades y urgencias, conforme a la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) o plantilla de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria de la Junta. Faltan cuatro facultativos de traumatología (en una plantilla de diez), cuatro puestos en el Servicio de Radiodiagnóstico (son once), un urólogo (de cinco), un neurólogo (de tres en plantilla), dos psiquiatras (de nueve), dos en Oftalmología, por vacante y baja de larga duración (de seis), y tres médicos de Urgencias.
En Atención Primaria, las vacantes son nueve, seis facultativos de Área y tres de Equipo, si bien la falta de médicos es mayor. Así, la atención pediátrica cada vez está más debilitada en los centros de salud. Ahora hay cinco pediatras de equipo y otros cinco de área para toda la provincia. Atención diaria solo tienen los centros de Soria Norte, Soria Sur y Almazán, con facultativos de equipo, y en El Burgo de Osma y Golmayo con personal de área. En Ágreda-Ólvega la presencia del pediatra no es diaria, y en el resto de la provincia se siguen recortando esta atención, como en Pinares, que ya está generando protestas de las familias.
Hay que aclarar que los datos de personal de Sacyl pueden variar en una plantilla muy viva y cambiante, que cuenta con un total de unos 1.900 trabajadores (sumando primaria y hospitalaria) en Soria, entre personal estatutario (la mayoría), funcionarios y temporal para refuerzo o sustituciones.
ATENCIÓN PRIMARIA
La situación es más caótica en la Atención Primaria y en los centros de salud y consultorios, que continúan arrastrando las limitaciones de la atención presencial que provocó la pandemia, y que todavía se mantiene en parte por la falta de médicos y enfermería. La Gerencia va parcheando la cobertura de personal, con hasta 60 acumulaciones y haciendo el trabajo de otros compañeros en el caso de los médicos, que duplican el número de pacientes que atienden y suprimiendo consultas, en algunos casos.
Por eso, el malestar y el enfado del ciudadano llega cuando tiene que hacer uso de la Atención Primaria, que es el primer contacto del usuario con los servicios sanitarios. La falta de médicos está propiciando que las citas se den hasta con diez días en centros de salud urbanos y semiurbanos, cuando hay más picos de pacientes.
Una circunstancia intolerable que obliga al afectado -incluso animado desde los centros de salud, según ha podido saber Soria Noticias- a no pensárselo dos veces y acudir a las urgencias, tanto de los 14 puntos de atención continuada de los centros de salud de la provincia, como de las urgencias hospitalarias. Es una manera de asegurarse una atención inmediata cuando el paciente se siente mal y sufre un problema de salud, sin tener que esperar.
SATURACIÓN
Lógicamente, esto provoca saturación. No es extraño ver pacientes en los puntos de urgencias a partir de las 15:00 horas, cuando termina el horario normal de las consultas de los centros de salud. En el Punto de Atención Continuada del Centro de Salud Sur de la capital se han llegado a contabilizar 400 pacientes en una jornada, según ha señalado su propio personal, lo que es una barbaridad. También Urgencias del Hospital se satura, ante la impotencia del escaso personal, y la desesperación de los usuarios.
LISTAS DE ESPERA
El otro medidor de la situación de la atención sanitaria de Soria son las listas de espera, para realizar una técnica diagnóstica, para la primera cita en las consultas hospitalarias externas, o para una intervención quirúrgica. A fecha de 31 de diciembre de 2022, según datos de la Junta en su portal de transparencia, un total de 13.926 sorianos estaban en lista de espera. De ellos, 990 para una intervención quirúrgica, 471 para una TAC, 191 para una resonancia, 1.087 para un ecografía, y 11.087 para una quirúrgica.
El complejo hospitalario de Soria es el que tiene el mayor tiempo de espera para pruebas diagnósticas, entre los 14 centros hospitalarios que hay en Castilla y León, con 147 días de demora. Para hacer un TAC, el soriano tiene que esperar 150 días. Solo en el Hospital de Segovia tardan más, 181 días. Para realizar una ecografía en Soria, la demora media es de 121 días. Solo están por encima los hospitales de Salamanca (266 días), Medina del Campo (205) y Ponferrada (143).
Respecto a la espera para recibir la primera cita en una consulta hospitalaria externa, cinco son las especialidades en las que las demoras de los sorianos son las mayores de Castilla y León. Casi un año para ser atendido en la consulta de neurocirugía (351 días), 260 para tener cita para el oftalmólogo, 242 días para traumatología, 187 para ginecología y 123 para otorrinolaringología.
También, para la consulta de cardiología el tiempo de espera en el centro hospitalario de Soria (110 días) es mayor que la media de Castilla y León (81). Y lo mismo ocurre en alergología, con una espera de 57 días en Soria (49 en la Comunidad).
En el resto de especialidades, los días de espera en el Hospital de Soria es menor que la media de los centros hospitalarios de Castilla y León. Lo que no es ningún consuelo, porque tener que esperar 67 días para que te visite el dermatólogo, o 34 el pediatra no es un ejemplo de atención sanitaria responsable por parte de la Junta.
Teniendo en cuenta todas las especialidades, el centro hospitalario de Soria es el que tiene la mayor demora media de la Comunidad, con 181 días, cuando la media es de 95.
RETRIBUCIONES
Los salarios son un hándicap a la hora de propiciar la llegada o permanencia de profesionales del Sacyl en Soria. No solo tienen que estar por encima de la media de España, también deben ser competitivos con lo que se cobra en las comunidades del entorno de Soria, algo que no ocurre.
Según datos facilitados por CSIF, si se consideran las cuatro categorías de médicos, enfermería, TCAE y celador, en Especializada, la retribución conjunta media de estas durante 2022 en Castilla y León está en la posición novena entre las diez comunidades que aportaron datos. Demoledor teniendo en cuenta que las que no lo hicieron, como son La Rioja o País Vasco en el entorno de Soria, tienen retribuciones más altas que las de Sacyl.
DESPLAZAMIENTOS
Otro hándicap. Unos 3.600 pacientes sorianos fueron atendidos en otros centros hospitalarios de fuera de la provincia el pasado año, cuyas familias no reciben las ayudas económicas suficientes que compensan los gastos de esos desplazamientos, causando ‘rotos’ económicos importantes. Incluso, tienen que hacerse cargo de los costes del traslado del cuerpo en caso de fallecimiento.
La calificación del Hospital de Soria como universitario, aceptada recientemente, “podría ayudar” a incrementar su personal, si la dirección del hospital y Gerencia son exigentes, considera el presidente del Colegio de Médicos de Soria, José Ramón Huerta. La posible recuperación de estudios de Medicina, demandada desde ámbitos sociales y políticos, “también sería positiva”, valora. Pero “hay que poner los pies en el suelo, por las altas exigencias y condiciones que deberíamos reunir”, matiza.
Huerta entiende que buena parte del problema de la sanidad está en que el sistema está agotado por los cambios sociológicos y demográficos del siglo XX, que requieren llevar a cabo profundas reformas para adaptar el modelo sanitario, sobre todo en Atención Primaria. El debate está servido.