La muestra estará abierta al público en el Museo Provincial del Traje del municipio hasta diciembre de 2024.
Faldas, chalecos, pantalones, trajes de boda, sombreros y boinas. Un recorrido por el vestir popular de la provincia de Soria basado, principalmente, en la exposición de fondos propios. “Vestir de propio” es la exposición que acoge el Museo Provincial del Traje de Morón de Almazán del Palacio de los Mendoza, en la plaza Mayor de la localidad, y que estará abierta al público desde marzo de 2023 hasta diciembre de 2024.
Algunas de las piezas que se exponen son iconos de la indumentaria popular, pero otras son la primera vez que se muestran al público. Dos plantas de moda que te remontan al pasado a golpe de costura. Los 246 trajes y ropas han sido cedidos por 190 vecinos de toda la provincia de Soria muestran cómo vestían nuestros abuelos y anteriores antepasados en diferentes escenarios de la vida cotidiana.
En la entrada, según pasas la puerta principal, maletas de viaje de diferentes épocas te dan la bienvenida. Junto a ellas, un precioso retrato de una joven vestida con el traje regional observa a los visitantes.
Para subir a la primera planta, llama la atención un telar que te dirige hacia la sala más colorida y espectacular de la exposición. Nada más pasar la puerta seis cortinas de flecos envuelven diferentes prendas entre las que se encuentra una falda, un pantalón, una camisa o un chaleco.
A mano derecha, en una pequeña ventana, se encuentra una pequeña muestra de sombreros y boinas con detalles modernos que denotan la clase social a la que pertenecía las familias que los han cedido. La siguiente ventana acoge diferentes prendas masculinas. Llama la atención un traje de novio con una chaqueta corta torera. Las blusas también destacan entre el conjunto de ropas. Se ha llegado a pensar que esta prenda no era típica de Soria, sin embargo, es una creencia que nada tiene que ver con la realidad, pues además de utilizarse para actos elegantes, también eran llevadas por los tratantes de ganado -en concreto las que hay en el museo son de la zona de Ágreda-.
La gran colección de chalecos de distintas provincias castellano y leonesas es otra de las delicias del recorrido. Los hay de terciopelo, con botones, bordados, e incluso con distintas tipologías. Una fantasía de colores y texturas que no dejan indiferente al visitante. A su lado, un maniquí con las ropas que utilizaban los trashumantes. Vestían de una forma especial de mayorales de cabaña con una montera de cordero en la cabeza.
Otro de los escaparates más llamativo es, sin apenas dudas, el de las faldas y trajes tradicionales de mujer. Explosión de colores, detalles, bordados, estampados, mantillas, pañuelos y un sin fin de prendas más que recorrer minuciosamente con la mirada puesta en el detalle.
Los zapatos ocupan otro de los apartados en la planta: alpargatas, madroños, botines… una variedad que muestra el desgaste por el uso que se les dio.
La segunda planta va más al detalle. Diferentes vitrinas muestran cómo se confeccionaban los trajes, cómo eran los patrones, los bordados y las diferentes joyas. Al fondo, un vídeo explica cómo se elaboraban las diferentes prendas. No se puede despedir la exposición sin fijarse en la colección de capas que dan la bienvenida en la sala. Diferentes tonos, longitudes y formas muestran cómo eran los abrigos que utilizaban antiguamente para refugiarse de los duros inviernos sorianos.
También la muestra ha querido rendir un pequeño homenaje a la anterior exposición “De Manolas y Toreros” con un par de vitrinas con mantillas de diferentes colores y bordados, ya que tuvo una muy buena acogida con la visita de casi 3.500 personas.