Sin corredores

Nos vuelven a dejar en el andén con una maleta cargada de promesas. Y no podemos tomar ese tren porque no nos permiten subir a él.

La historia del ferrocarril en Soria es triste. Los años 80 y 90 fueron devastadores, ya que el Gobierno de España, presidido por Felipe González, nos bajó del tren. En esos años se cerraron las líneas que pasaban por la provincia. Valladolid-Ariza, Santander-Mediterráneo y Soria-Castejón fueron pasto del desmantelamiento indiscriminado y cierre del tren convencional. La línea que recorre Medinaceli, Arcos de Jalón y Santa María de Huerta se salvó, pero de aquellas maneras. También indultaron al tren que llega a Madrid, con suerte, en tres horas. Ese que aún funciona con gasoil y que no van a electrificar, con el que vamos a ‘ahorrar’ 15 minutos de viaje.

Tampoco nos dejaron subir al AVE. Y eso que el tren de alta velocidad pasa por el sureste de Soria. Pasa, pero no para, siendo la única provincia que lo ve circular sin que haga parada. Fueron los gobiernos de PSOE y PP los que nos dejaron tirados en ese andén, los que nos sacaron de todos los mapas. Hubo un tren fantasma, la lanzadera a Calatayud, la de los estudios de un millón de euros. Otro proyecto al cajón. Y ahora llegan los ejes ferroviarios transeuropeos, los corredores Atlántico y Mediterráneo. Volvemos a ver cómo miles de millones de euros en inversiones no paran en Soria, a este tren tampoco nos permiten subir. Porque, aunque la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, diga que “este corredor pasa ineludiblemente por Castilla y León, y las 9 provincias de nuestra Comunidad están presentes en este eje”, miras el mapa y sólo hay un espacio vacío, ni una línea trazada por Soria, a pesar de nuestra situación estratégica. Así que falta una provincia, la de siempre. No hay billetes para los sorianos y sorianas, mientras recibimos otra visita de una ministra, en las que no se paran a escuchar los problemas.