Los castellanosleoneses se aproximan en calidad de vida a los ciudadanos que residen en Cataluña y la Comunidad de Madrid, dos territorios con un dinamismo y una renta per cápita muy superior, gracias a su sistema educativo, sus entornos medioambientales, la seguridad y las oportunidades laborales. En cambio, en su atractivo como Comunidad le resta el sistema de salud, las condiciones materiales y la experiencia en la vida, así como la gobernanza y derechos básicos.
Ésta es la radiografía que dibuja el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su Indicador Multidimensional de Calidad de Vida, un proyecto experimental que maneja 60 elementos para analizar nueve parámetros con los que ofrecer una visión panorámica de cómo es vivir en España y en el conjunto de las comunidades y ciudades autónomas. Los datos conforman una clasificación con referencia a 2021, pero también con una retrospectiva desde 2008.
Castilla y León con 102,13 puntos ocupa la décima posición en el ranking de calidad de vida del INE, justo por encima de la media nacional (101,83 puntos) y a escasa distancia de Cataluña (102,16) y Madrid (102,74). No obstante, aparece un punto por detrás de alguna de sus comunidades limítrofes como Asturias (103,18) y País Vasco (103,3), y a bastante distancia de Cantabria (104,12), Aragón (104,54) y La Rioja (105,03). Sin embargo supera notablemente a Extremadura (101,78), Castilla-La Mancha (101,49) y Galicia (100,49).
No obstante, la evolución de los niveles de calidad de vida de Castilla y León ha mejorado de forma constante desde 2008, salvo alguna leve caída en 2014, coincidiendo con la anterior crisis económica. Sin embargo destaca el año 2018, cuando logró superar por primera vez la barrera de los 100 puntos, lo que le permitió además iniciar un ascenso, que truncó la pandemia del COVID-19 en 2020. Sin embargo, en 2021, último año analizado por el INE, se produjo una fuerte recuperación.
La Comunidad Foral de Navarra, La Rioja y Aragón presentan los niveles más elevados de calidad de vida en el año 2021, al igual que en la anterior oleada de estadística multisectorial. En el lado contrario, los registros más bajos se dieron en Andalucía, Canarias y la Región de Murcia.
Además, País Vasco destaca en las dimensiones de condiciones materiales de vida y educación, Islas Baleares en Gobernanza y derechos básicos y experiencia general de la vida y Aragón en trabajo. Por su parte, la Comunidad de Madrid destaca en salud, Principado de Asturias en seguridad física y personal, Cantabria en ocio y relaciones sociales y Comunidad Foral de Navarra en entorno y medioambiente.
En el conjunto de España, la calidad de vida mejoró en 2021 tras el descenso de 2020. En concreto, se situó en 101,83 puntos, frente a los 101,66 del año anterior. Este avance estuvo impulsada por las dimensiones de educación y, en menor medida, por el entorno y medioambiente, mientras que las áreas de salud, seguridad física y personal, trabajo y condiciones materiales de vida empeoraron su puntuación.
Nueve parámetros
Castilla y León sólo ocupa el podio en entorno y medio ambiente, un apartado en el que ocupa la tercera posición con Cantabria y Navarra. También destaca en cuarta posición en seguridad física y per
Los castellanos y leoneses se aproximan en calidad de vida a los ciudadanos que residen en Cataluña y la Comunidad de Madrid, dos territorios con un dinamismo y una renta per cápita muy superior, gracias a su sistema educativo, sus entornos medioambientales, la seguridad y las oportunidades laborales. En cambio, en su atractivo como Comunidad le resta el sistema de salud, las condiciones materiales y la experiencia en la vida, así como la gobernanza y derechos básicos.
Ésta es la radiografía que dibuja el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su Indicador Multidimensional de Calidad de Vida, un proyecto experimental que maneja 60 elementos para analizar nueve parámetros con los que ofrecer una visión panorámica de cómo es vivir en España y en el conjunto de las comunidades y ciudades autónomas. Los datos conforman una clasificación con referencia a 2021, pero también con una retrospectiva desde 2008.
Castilla y León con 102,13 puntos ocupa la décima posición en el ranking de calidad de vida del INE, justo por encima de la media nacional (101,83 puntos) y a escasa distancia de Cataluña (102,16) y Madrid (102,74). No obstante, aparece un punto por detrás de alguna de sus comunidades limítrofes como Asturias (103,18) y País Vasco (103,3), y a bastante distancia de Cantabria (104,12), Aragón (104,54) y La Rioja (105,03). Sin embargo supera notablemente a Extremadura (101,78), Castilla-La Mancha (101,49) y Galicia (100,49).
No obstante, la evolución de los niveles de calidad de vida de Castilla y León ha mejorado de forma constante desde 2008, salvo alguna leve caída en 2014, coincidiendo con la anterior crisis económica. Sin embargo destaca el año 2018, cuando logró superar por primera vez la barrera de los 100 puntos, lo que le permitió además iniciar un ascenso, que truncó la pandemia del COVID-19 en 2020. Sin embargo, en 2021, último año analizado por el INE, se produjo una fuerte recuperación.
La Comunidad Foral de Navarra, La Rioja y Aragón presentan los niveles más elevados de calidad de vida en el año 2021, al igual que en la anterior oleada de estadística multisectorial. En el lado contrario, los registros más bajos se dieron en Andalucía, Canarias y la Región de Murcia.
Además, País Vasco destaca en las dimensiones de condiciones materiales de vida y educación, Islas Baleares en Gobernanza y derechos básicos y experiencia general de la vida y Aragón en trabajo. Por su parte, la Comunidad de Madrid destaca en salud, Principado de Asturias en seguridad física y personal, Cantabria en ocio y relaciones sociales y Comunidad Foral de Navarra en entorno y medioambiente.
En el conjunto de España, la calidad de vida mejoró en 2021 tras el descenso de 2020. En concreto, se situó en 101,83 puntos, frente a los 101,66 del año anterior. Este avance estuvo impulsada por las dimensiones de educación y, en menor medida, por el entorno y medioambiente, mientras que las áreas de salud, seguridad física y personal, trabajo y condiciones materiales de vida empeoraron su puntuación.
Nueve parámetros
Castilla y León sólo ocupa el pódium en entorno y medio ambiente, un apartado en el que ocupa la tercera posición con Cantabria y Navarra. También destaca en cuarta posición en seguridad física y personal, un ámbito en el que ha experimentado un retroceso, pero sigue en cabeza con Asturias, Cantabria y La Rioja. También se mantiene en el pelotón de cabeza en condiciones materiales de vida, aunque desde 2019 ha iniciado un empeoramiento que le ha devuelto a niveles de 2017.
En cuanto al mercado laboral también resiste en posiciones intermedias pese a perder atractivo, mientras en el ámbito educativo registró una mejora notable entre 2020 y 2021. Sin embargo, en términos de salud, los castellanos y leoneses han vuelto a niveles de 2013, tras caer en picado desde 2019, aunque esta tendencia es prácticamente compartida por la mayoría de las autonomías. Además, en ocio y relaciones sociales, Castilla y León se mantiene estable en quinta posición, mientras figura en los puestos de cola en gobernanza y derechos básicos y experiencia de vida.
En cuanto al mercado laboral también resiste en posiciones intermedias pese a perder atractivo, mientras en el ámbito educativo registró una mejora notable entre 2020 y 2021. Sin embargo, en términos de salud, los castellanos y leoneses han vuelto a niveles de 2013, tras caer en picado desde 2019, aunque esta tendencia es prácticamente compartida por la mayoría de las autonomías. Además, en ocio y relaciones sociales, Castilla y León se mantiene estable en quinta posición, mientras figura en los puestos de cola en gobernanza y derechos básicos y experiencia de vida.
Fuente: Ical