Adoptar a un animal con discapacidad: La historia del perro soriano que ha conmovido a Instagram

A los 5 meses de llegar a la protectora, a Lenon le atacó otro perro rescatado, provocándole unas heridas tan graves que le llevaron a perder la pata. Una lesión que, para muchos animales, supone una sentencia de por vida en este tipo de refugios en los que, aunque les cuidan con dedicación y mimo, no llegan a experimentar el calor de un hogar. Pero ese no fue el caso de Lenon.

“¿Puede vivir con gatos?”, fue lo primero que preguntó Noelia, una joven soriana, cuando al bajar a la protectora a recoger al perro con el que tanto había soñado le dieron la noticia del reciente ataque. “Me encantan los perros”, asegura, aunque siempre había ido posponiendo un proceso de adopción por “cosas de la vida”.

La primera vez que vio a Lenon fue a través de una pantalla, buscando un compañero para sus padres. Fue amor a primera vista, aunque no podía imaginar que su historia iba a ser muy distinta a como ella se la había imaginado. “El 17 de diciembre fue el primer día que lo vi, pero hasta el día de Reyes no bajé a preguntar por él”, explica. “Cuando se lo dije al chico me puso cara rara y me alegré, porque pensé que lo habían adoptado, pero luego me contó lo que había pasado”, recuerda. Y aunque ya se han convertido en una pareja inseparable, el proceso no ha sido nada fácil.

Perder una pata

“En seis meses ha pasado por un abandono, ha tenido que adaptarse a una protectora, que es difícil para todos los perros que han vivido siempre en una casa, ha sufrido un ataque de un pitbull y una amputación, con las infecciones y los problemas que eso le ha causado”, recuerda Noelia.

Los galgos son una raza altamente acechada por el abandono, que se suele producir cuando el perro cumple los seis años, edad a la que se los suele retirar de la caza en España. Pero Lenon procede de Inglaterra, así que su actual dueña baraja que pueda haberse dedicado a las carreras en alguna etapa de su vida, aunque por el comportamiento del animal, no cree que haya vivido en el campo. Aun así, ella no quiere pensar en eso. “De sus anteriores dueños no quiero nada, le abandonaron y si le hubieran dejado el collar puesto, lo hubiera tirado. Por su culpa, un perro que no tenía ningún problema, ahora tiene un trauma emocional y le falta una pata, pero igual no les daría ni pena”, lamenta.

Dentro de lo malo, la construcción atlética de esta raza y su ligereza les permite seguir corriendo y manteniendo un vida activa y normal incluso con una pata menos. Sin embargo, tal y como le advirtieron los veterinarios y especialmente en una raza tan “sensible” como los galgos, el daño emocional iba a ser peor que el físico. Poco a poco, con la ayuda de profesionales y adiestradores, va superando un trauma que le ha hecho pasar de ser muy sociable con otros animales a recelar de este tipo de interacciones, aunque los avances están siendo "tan grandes" que su dueña confía en que en un año pueda haber vencido sus miedos. Echando la vista atrás, para Noelia lo más importante es ofrecerles “paciencia y una familia muy comprensiva” a aquellos animales que han pasado por un proceso así.

Publicar su historia

Cuando Lenon se empezó a encontrar mejor, Noelia subió un video a Instagram para comunicar a sus seres queridos la noticia del aumento de la familia, al son de 'Imagine', una de las canciones más emotivas escritas por el artista del que este galgo tomó su nombre. La conmovedora historia hizo que desde Redención le instaran a hacer público su perfil para que el video pudiera llegar a más gente y ya lleva cerca de 200.000 visualizaciones, 40.000 me gusta y 2.500 comentarios, alcanzando a amantes de los perros de todo el país y recibiendo un aluvión de comentarios de apoyo y agradecimiento.

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“Hace poco me contactó un chico con un perro al que le iban a amputar por un tumor. Yo tuve que informarme mucho en foros. Yo quería explicarle todo esto al chico y decirle que él iba a sufrir, pero que el perro no lo está pensando igual que él, tal y como me dijeron a mí los veterinarios, y traté de transmitirle todas las recomendaciones que me dieron. Si el video y compartirlo le ha servido aunque sea a una persona, ya me vale”, asegura.

Por ello, Noelia quiere seguir haciendo videos sobre Lenon, para demostrar “que sí se puede tener un animal con alguna enfermedad o problema y lo mucho que ha mejorado Lenon con paciencia y cariño”. “Quiero dar el mensaje de que cualquier animal se puede adoptar si te informas, aunque es importante que te preguntes si vas a poder con ello, porque no todo el mundo tiene por qué estar preparado para algo así”, destaca.

Perros con necesidades especiales

Los perros con algún tipo de discapacidad, ciegos, sordos, con amputaciones, etc., tienen más papeletas de acabar su vida en una protectora, ya que precisan de una serie de cuidados y atención que no todo el mundo puede asumir. “Todo el mundo te dice lo mismo, hay galgos sanos y necesitados en protectoras y también hay cachorros, pero yo pensaba, si no lo quiero yo, ¿quién lo va a querer adoptar?”. Reconoce que, dentro de lo que cabe, Lenon lo ha llevado bien y aunque sabe que no es así para todos los animales, no se arrepiente de no haber hecho caso a esas voces. Sin embargo, el sentimiento de culpa es común entre los dueños de animales que sufren accidentes de este tipo. “Es inevitable pensar que si hubiera ido antes a por él, esto no le habría sucedido, porque pasó justo 4 días antes. Mi madre lloraba, me decía que era su culpa, por no haberme animado”, reconoce, pero “no tiene sentido pensar así”.

Aunque Lenon ha tenido que pasar un tiempo con los padres de Noelia debido a la ansiedad de quedarse solo en casa cuando su dueña se iba a trabajar, en una suerte de custodia compartida, ya ha podido volver a casa, dando un paso más en el proceso de adaptarse a su nueva vida. Ahora, su cuenta pendiente es llevarse bien con Bowie y Lana, los dos gatos de Noelia: “al principio se toleraban, pero les tiene miedo todavía”. Este galgo ya puede dedicarse a no hacer caso a sus dueños cuando llaman su nombre, robar comida de la encimera de la cocina y dormir tranquilo, sus hobbies favoritos. “Adopta un galgo y pierde un sofá, como se suele decir”, bromea.

Esta soriana confía ahora en poder poner su granito de arena en esta causa para seguir divulgando los retos del día a día con un perro con discapacidad y confía en que, poco a poco, cada vez un mayor número de estos animales encuentren un hogar: “Es duro, pero no lo cambiaría por nada”.