Los sindicatos insisten: la apertura de nuevos módulos de la cárcel no tiene fecha fija

La prisión de Soria podría tener en el próximo otoño unos 225 funcionarios. Al menos es lo que calcula y espera CSIF, si se lleva a cabo la planificación prevista por la dirección del centro, algo por lo que el sindicato independiente se mantendrá a la expectativa, pendiente de cómo se resuelva en el otoño el concurso de traslados abierto, cuyo plazo de solicitudes ya está cerrado.

En este momento, el número de trabajadores que tiene el centro es de 196, con los 48 funcionarios de prácticas que hay ahora, correspondientes a las promociones de los años 2020, 2021 y 2022. De los 35 que llegaron en marzo, a partir del 24 de mayo quedarán 25, ya que los 10 restantes irán al centro penitenciario de Logroño. Esto podría posibilitar la apertura de un nuevo módulo de residencia, aunque según CSIF, no se trata de algo seguro.

Para el actual concurso de traslados se han sacado 75 vacantes para la cárcel de Soria, pero habrá que esperar hasta octubre para saber si se cubrirán todas estas plazas, o para conocer los destinos finales de los funcionarios que ahora están de prácticas de la oferta de empleo público (OPE) de 2020 (13 funcionarios).

La intención de la dirección, para finales de año, es tener abiertos dos módulos más (72 celdas cada uno), otro polivalente con unidad de terapéutica (36 celdas) y el de aislamiento (con cuatro módulos de 8 celdas).

CSIF prefiere esperar a final de año, para realizar una valoración de la situación de la prisión de Soria, “porque sin personal suficiente no se podrán llevar a cabo los planes de la dirección”. No obstante, la reciente reclasificación de la prisión de Soria a la categoría B de las tres que ha establecido la administración, reduciendo así las nueve que había, puede animar a los nuevos funcionarios a elegir Soria, ya que su cárcel está -ahora- al nivel de la de Daroca, Burgos, Valladolid o Segovia.