El alcalde señala que el cambio de tráfico en la zona de San Pedro fue a petición de otros vecinos y que es complicado al tratarse de una zona con calles estrechas, en cuesta y encorsetadas. Pide aprender de los errores con el turismo para que el centro de Soria siga siendo un lugar de residencia.
Sobre la petición de revertir la nueva ordenación del tráfico en el barrio de San Pedro, en torno a la calle Isabel Rebollo, el alcalde ha indicado que fueron otro grupo de vecinos el que pidió el cambio que se realizó hace unos meses. Mínguez indica que son “calles muy estrechas y con dificultades” en una zona encorsetada y señala que todo este de opiniones y peticiones son movidas por intereses particulares. Con todo, asegura que los responsables de urbanismo y de la seguridad vial trabajan para “buscar una solución mixta” que tenga el visto bueno de los técnicos y que de “respuesta a todos”.
Además, el alcalde ha querido poner un primer foco en la gestión turística de la ciudad con motivo de una aprobación de la Junta de Gobierno Local para un nuevo apartahotel en el Callejón del Pregonero. “Tenemos que estar muy atentos”, avisa con el objetivo de que el centro de Soria siga siendo un lugar de residencia y no sea un espacio “exclusivamente para los turistas”.
El alcalde pide “aprender de los errores de otras ciudades” que han tenido problemas por el exceso de turismo o de eventos festivos privados como las despedidas para lograr “importar lo positivo y alejar lo positivo”. En este sentido recuerda que “es bueno que la ciudad tenga un poder de atracción turística” porque eso revitaliza la hostelería y el turismo. “Tenemos que buscar ese equilibrio”, concluye.