El 28,1% castellanos y leoneses no puede permitirse ir una semana de vacaciones y el 27,1% no es capaz de hacer frente a pagos imprevistos.
El porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social, medido a través de la tasa Arope (por sus siglas en inglés, At Risk of Poverty or Social Exclusion), se redujo un punto porcentual durante 2022 hasta situarse en el 22,1 por ciento en Castilla y León. En 2021 este indicador era del 23,1 por ciento y un año antes era del 19,8 por ciento, si bien el sistema de cálculo utilizado hasta ese año era diferente.
Así se desprende de la Encuesta de Condiciones de Vida de 2022, que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE), que recuerda que la tasa Arope, de acuerdo con la Estrategia Europa 2030, incorpora la población que está al menos en tres situaciones: riesgo de pobreza, carencia material y social severa y baja intensidad en el empleo.
De esta forma, la tasa Arope mantiene a Castilla y León como la novena comunidad con más porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social, pero por debajo de la media nacional que fue del 26 por ciento, frente al 27,8 por ciento de 2021. Las más elevadas se dieron en Extremadura (36,9 por ciento), Canarias (36,2 por ciento) y Andalucía (35,8 por ciento). En el lado contrario, se situaron la Comunidad Foral de Navarra (14,5 por ciento) y País Vasco (15,7 por ciento).
Igualmente, respeto al porcentaje en riesgo de pobreza, este indicador se mantuvo prácticamente idéntico en Castilla y León entre 2021 y 2022, al pasar del 17,9 al 17,8 por ciento, si bien este valor es inferior a la media nacional que fue del 20,4 por ciento. De nuevo, las más elevadas se dieron en Extremadura (30 por ciento), Canarias (29,4 por ciento) y Andalucía (29,1 por ciento). Comunidad Foral de Navarra (10,9 por ciento) y País Vasco (12,2 por ciento) presentaron las tasas de riesgo de pobreza más bajas.
El estudio también concreta que los ingresos medios anuales netos por persona se situaron en Castilla y León en 13.323 euros (667 más que el año precedente), mientras que en España alcanzaron los 13.008 (739 más que en 2021). Los más elevados (en 2022) se dieron en País Vasco (16.427 euros por persona), Navarra (15.970) y Madrid (15.695). Por su parte, los más bajos se registraron en Extremadura (10.133), Región de Murcia (10.632) y Andalucía (10.703).
La encuesta del INE precisa que el 6,8 por ciento de los hogares de la Comunidad tiene “muchas dificultades” para llegar a final de mes, lo que supone una décima más que el año precedente, cuando este porcentaje se situaba en el 6,7 por ciento. En el conjunto nacional la cifra asciende al 8,7 por ciento, una décima menos que en 2021. Los hogares más apurados fueron los de Canarias (13,4 por ciento), Andalucía (11,7 por ciento) y Extremadura (11 por ciento).
El informe también refleja que el 27,1 por ciento de los hogares de Castilla y León no tenía en 2022 capacidad para afrontar gastos imprevistos, lo que supone un incremento de tres puntos en relación a 2021. No obstante, en este apartado los niveles de la Comunidad también son mejores que la media nacional, que se sitúa en el 35,5 por ciento. El INE también pone de manifiesto que el 28,1 por ciento de los hogares regionales no podía permitirse ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año, cinco puntos menos que la media nacional.
Además, el 10,4 por ciento de los hogares experimenta retrasos en los pagos relacionados con la vivienda principal, un dato que se eleva hasta el 13,2 por ciento en el conjunto del país.
A nivel nacional, el descenso de la tasa Arope se produjo en sus tres componentes. Así, el porcentaje de población en situación de baja intensidad en el empleo bajó tres puntos, del 11,6 al 8,6 por ciento; el de población en riesgo de pobreza pasó del 21,7 al 20,4 por ciento; y el porcentaje de personas residentes en hogares con carencia material y social severa se redujo seis décimas, hasta el 7,7 por ciento.
Fuente: Ical