El veterano regidor deja claro que no ha intervenido en la decisión y da "un paso atrás" para disfrutar de su jubilación. Son 32 años ligado al ayuntamiento de la localidad, 24 como alcalde.
"Quiero dejar claro que no he tenido nada que ver". Así de tajante se mostraba esta tarde el actual alcalde de Cabrejas del Pinar, Fidel Soria (PP), al ser preguntado por el 'relevo' que ha decidido hacer su hijo Daniel, para encabezar la lista por la misma formación para las municipales en la localidad.
El actual regidor determinaba, hace escasos meses, "dar un paso atrás", con el fin de dejar el camino "a otra gente", sin que en principio pudiera imaginar que esa vocación para llevar las riendas de Cabrejas también pudiera tener proyección en su hijo. Y así ha sido. Será, quizá, la genética. "Ha llegado el momento de decir vale", apostilla.
Ahora, el que ha sido regidor de la localidad durante 24 años, "con mayoría absoluta", recalca, deja el bastón municipal para disfrutar de su jubilación. Cumplirá en breve los 70 años. "Estoy bien de salud y ahora tengo que mirar hacia adelante, lo tengo claro", confiesa, añadiendo por otro lado que atrás deja sinsabores y otras satisfacciones que prefiere para su retina. Eso sí, confiesa que las rencillas, en los pueblos pequeños "se hacen notar más". Aun con todo, ha querido agradecer a quienes han mostrado su confianza en él y a los compañeros de equipo de gobierno en los distintos periodos su trabajo, que se ha visto colmado con proyectos ya conformados como el polígono industrial y el aumento de los servicios, aunque también restan por materializar algunas iniciativas que ya han iniciado su andadura, como el entronque de la N-234 al área industrial en donde Gobierno, Junta y Diputación han mostrado su compromiso de manera conjunta.
Ya en 1979 accedió a regir los destinos de su pueblo, y, a partir de entonces, el ayuntamiento ha venido siendo su segunda casa. Fue teniente de alcalde durante dos legislaturas, por lo que son 32 años ya de implicación directa con su pueblo.
Se muestra convencido de que afrontará la vida de otro modo, sin que ese gusanillo de la política llame a la puerta de su conciencia. "Es la vida de otra manera", asegura tajante, con la certeza de que su futuro, más calmado, irá acompasado de un tiempo de merecido descanso, con su mujer, para llevar a cabo otros propósitos que anteriormente no pudieron verse cumplidos.