Mucho más que ganar: El deporte como motor educativo

Soria apuesta por el deporte. Esta relación, que hace a la provincia mejor, ha dejado cientos de páginas repletas de éxitos, tanto individuales como colectivos. Campeones del Mundo de atletismo y medallistas en JJOO de la talla de Abel Antón o Fermín Cacho; o proezas en fútbol con el Numancia, en voleibol con el Río Duero, o en patinaje artístico con Héctor Díez en el Europeo, ponen de manifiesto lo bien que se están haciendo las cosas en la provincia dentro de este mundo.

Voces autorizadas

Pero, ¿cómo se llega hasta estos niveles, aún más en un territorio con tan pocos habitantes? La respuesta es clara: cuidando la base. Se propicia la práctica deportiva desde abajo, con miles de niños federados en los clubes. El diputado provincial de deportes, Gustavo Marín, y el concejal del Ayuntamiento de la capital, Manu Salvador, destacan, además, el papel del deporte femenino en los últimos años, “haciendo crecer la cifra de deportistas gracias a entidades como San José, Río Duero o Sporting Santo Domingo”.

En ese sentido, para continuar avanzando, ambos recalcan la importancia de seguir trabajando, desde sus instituciones, para realizar campamentos, atraer campeonatos de España o cuidar las instalaciones. “Todos no podrán tener un éxito internacional. Lo principal, en estos casos, es que disfruten del deporte desde bien pequeños”, expone Marín, porque es salud. No obstante, el representante de la institución provincial también señala que hay que mejorar ciertos aspectos. Cree que hay que buscar la manera de que “los canteranos del medio rural tengan las mismas posibilidades de practicar la disciplina que ellos deseen que el resto”.

Con ese punto de vista institucional, otro de los aspectos que emergen con mayor importancia dentro de este reportaje es el psicológico, y cómo puede influir el deporte a la hora de formar la personalidad de los jugadores en edades más tempranas. En ese sentido, la profesora de psicología deportiva, asociada a la UVa en el Campus ‘Duques de Soria’, Nora Barranco, nos da ciertas claves: “A nivel educativo afecta directamente. Cuando realizamos deporte segregamos una serie de sustancias que rebajan la ansiedad, situación que provoca que nuestra atención sea más efectiva. De la misma manera, estos pueden extrapolar el tesón con el que juegan en sus equipos al ámbito escolar”.

Al mismo tiempo, destaca que este universo los influye a la hora de aprender valores. A ese respecto, Barranco recalca que deportistas como Rafa Nadal, Cristiano Ronaldo o Messi han sido un ejemplo para toda una generación, erigiéndose como modelos a seguir en cuanto a esfuerzo y trabajo para alcanzar la cima. En definitiva, esta profesional de la mente humana apunta que estas actividades están más relacionadas de lo que pensamos con los niveles conductivo, cognitivo y social (este último en lo relativo a conocer a más gente y a hacer más amigos de pequeños).

Nobleza

A partir de ello, nos sumergimos en nuestro primer bloque, relativo a la nobleza dentro de disciplinas supuestamente violentas. Aquí, el presidente del Club Boxeo Numancia, Reda Brahmi Azouiar, recuerda que, “a pesar de que antes esta disciplina estaba mal vista, porque los preparadores no estaban cualificados, hemos evolucionado mucho, sobre todo a la hora de trabajar con los niños”. En esa dirección, este pone de relieve que desde bien pequeños les transmiten que es una modalidad de contacto, “aunque muchas veces no haría falta, ya que la mayoría suelen ser muy tranquilos, deportivos y saben separarse”. En este caso, el representante de la entidad afirma que este deporte sirve muy bien para “la parte educativa, al reducir la ansiedad en los entrenamientos”.

De la misma manera, pero en otra disciplina, Erika García, jugadora del Alevín A del San José, explica que el papel de los entrenadores es fundamental para erradicar la violencia en el fútbol, “enseñándonos a ser personas buenas y educadas, a desarrollar un juego limpio y a tratar bien a las compañeras de los otros equipos y a los árbitros”. Precisamente, entre esos técnicos se encuentra un multifunciones, Manu Salvador (jugador y técnico).

Con numerosas vivencias a sus espaldas, Salvador piensa que, a través del deporte, se evita la violencia y otras actividades: “Mientras haces algo positivo te alejas de cosas que a esa edad pueden ser problemáticas”. En ese sentido, este desaconseja castigar a los hijos con no acudir a los entrenamientos o a los partidos porque, “además de que existe tiempo para todo, aquí promovemos valores como el esfuerzo y la puntualidad que les pueden venir muy bien”.

Respetar al rival

Por otro lado, otro asunto que está ganando mucho protagonismo en los últimos tiempos dentro del deporte formativo es el número de goles o canastas. A ese respecto, cada vez son más las voces que piden que se dejen de contar a partir de una determinada cifra como forma de respeto al rival. En este caso, nuestra psicóloga pone de manifiesto que a estas edades “hay que ser coherentes con que lo que se promueve es el disfrute, la cooperación o el compañerismo, no puede ser que el valor más importante sea el gol”. Mostrándose partidaria de que se ponga un límite, esta coincide con los planteamientos de una Erika García y de un Jonander Hernández, miembro del Calasanz, que destacan que se debería dejar de contabilizar “porque si no el otro conjunto se lleva un disgusto y lo pasa muy mal, perdiendo de tanto, cosa que no se merecen”.

Por su parte, la figura del árbitro tiene mucho que decir en este tema, al ser el encargado de dar validez a los goles. En ese marco, Víctor Romera, integrante de la Delegación soriana, considera que a partir de 12 no deberían subir al luminoso: “Hay que buscar una fórmula para que no se vayan tristes. Aquí el resultado es lo de menos. Se me cae el alma al suelo cuando los veo irse llorando y desmotivados”. Dentro del abanico de posibilidades, la jugadora del CSB, Jara Guallar, propone hacer algo similar a lo que ocurre en categorías infantiles del baloncesto, dejando de valer las canastas a partir de 50 puntos de diferencia, “todo para primar el disfrute de los jugadores presentes”.

Etiquetas y Prejuicios

Tras esa alternativa, la propia Guallar se queda con nosotros para dialogar sobre otro asunto muy candente en estos momentos: los prejuicios existentes en el deporte y las etiquetas adheridas a ciertas prácticas. En este aspecto, cabe recordar que no hace tantos años era muy difícil encontrar a un chico en patinaje o en gimnasia, al tiempo que también era sumamente extraño ver chicas en combinados de fútbol o baloncesto. No obstante, afortunadamente esta tendencia ha cambiado, incorporándose definitivamente el deporte femenino en la provincia. Por ello, Jara, Erika o la boxeadora de tan solo 8 años, Iris Martínez, muestran su alegría por “ver que cada vez más chicas damos el paso, creando auténticas familias”. Sin embargo, una voz más que autorizada, la entrenadora y coordinadora del Club Gimnasia Soria, Virginia Hernández, indica que todavía queda mucho camino por recorrer, ya que, “por ejemplo, en el caso de la rítmica no hay campeonatos internacionales masculinos”.

A pesar de ello, desde la entidad soriana apuestan por ese género, contando en este momento con cuatro integrantes masculinos a los que compañeras como Noelia Colás consideran imprescindibles: “No puede ser solo un deporte de chicas por flexibilidad. Ellos tienen capacidades muy buenas para llevarlo a cabo”. Con todo ello, un claro ejemplo de romper barreras, eliminando cualquier tipo de etiquetas es el flamante patinador soriano, Héctor Díez.

A ese respecto, este campeón del Mundo y de Europa alude que sí que es verdad que cuando empezó la mayoría eran chicas, “pero a mí no me importaba eso porque en lo único que me centraba era en un deporte que me gustaba, independientemente de la tendencia general que existiera. Todos tenemos derecho a disfrutar de la modalidad que nos guste”. A través de ese alegato, nos sumergimos en otro de los factores que más pueden afectar a los jóvenes: el comportamiento de los padres en las gradas.

Los Padres

Sobre ello, no hay mejor voz que la del colegiado, con 20 años de experiencia, Víctor Romera. Este, tras haber vivido en primera persona episodios “lamentables” en varios campos sorianos por la actitud de familiares en las gradas, hace hincapié en que “hay que erradicar esos comportamientos cuanto antes, y echarlos de los estadios porque solo van a insultar y provocar”. Acorde con esas declaraciones, la psicóloga afirma que “los niños pueden tomar dichos ejemplos, imitando los comportamientos de unas figuras que van a ser de las más importantes de su vida”.

Por todo ello, nuestros cinco jóvenes deportistas, Erika, Jara, Noelia, Iris y Jonander, muestran su rechazo a esas actitudes, pidiendo que les dejen disfrutar de lo que realmente importa, que no es otra cosa que lo que sucede dentro de los campos de fútbol, de las pistas o de los tapices. De esa forma, todos ellos sueñan con seguir los pasos de un Manu Salvador o de un Héctor Díez, ya no por tirar la puerta del deporte profesional y triunfar, sino por los valores de esfuerzo, compañerismo o respeto que han promovido en sus respectivas carreras. Llegar a la cima no es tan importante como disfrutar de un camino que va a ser esencial a la hora de formar a las personas del futuro. En él, los familiares, los entrenadores y los árbitros seguirán siendo fundamentales.