Así, la plantilla de la Guardia Civil en la provincia suma sargento y ocho guardias civiles. Sus principales cometidos son el control de impuestos especiales (hidrocarburos, tabacos o alcohol), el de las fronteras, prevenir los delitos contra la hacienda pública o perseguir los delitos contra la piratería tanto en lo referido a la propiedad intelectual como a la industrial.
Las provincias de León, Ávila, Palencia, Segovia y Soria han estrenado unidades fiscales de la Guardia Civil, unos destacamentos que solo existían hasta ahora en las comandancias limítrofes con Portugal, es decir, en Zamora y Salamanca; en Burgos, por el puerto seco que allí se encuentra; y en Valladolid para el aeropuerto de Villanubla.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, acompañada por el subdelegado en Soria, Miguel Latorre, y por el coronel jefe interino de la Comandancia de la Guardia Civil en esta provincia, Andrés Velarde, las ha presentado esta mañana.
La unidad está compuesta por un sargento y ocho guardias civiles. Los primeros componentes fueron destinados a este puesto el pasado mes de marzo y empezaron a prestar servicio en el mes de abril. Su base de operaciones está ubicada físicamente en la Comandancia de la Guardia Civil y su ámbito de actuación alcanza toda la extensión de la provincia. Dependen de la Jefatura de la Comandancia.
“Grosso modo -ha dicho Barcones-, se trata de un nuevo Destacamento Fiscal y de Fronteras que tiene como misión principal prevenir y perseguir temas de contrabando, fraudes y demás ilícitos de carácter fiscal, en todo el territorio de la provincia”.
El Servicio Fiscal es un cometido tradicional de la Guardia Civil. La Guardia Civil asumió en 1940 las funciones de vigilancia y represión del contrabando que hasta entonces había venido ejerciendo el Real Cuerpo de Carabineros de Costas y Fronteras desde su fundación en 1829 y hasta su incorporación a la Benemérita.
La Ley Orgánica de 1986, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, establece como función específica de la Guardia Civil el ejercicio del resguardo fiscal del Estado y las actuaciones encaminadas a evitar y perseguir el contrabando.
En el caso de la Comandancia de Soria el nuevo destacamento integra el conjunto de capacidades que habilitan a la Guardia Civil para el desempeño de las funciones y actuaciones de policía fiscal y tendentes a prevenir y perseguir el contrabando y demás tráficos ilícitos en el ámbito de las funciones encomendadas a la Guardia Civil por la normativa vigente.
La delegada del Gobierno ha concretado sus funciones en tres aspectos: Aplicar dentro de su ámbito de responsabilidad la legislación internacional, europea y nacional relativa al resguardo fiscal del Estado, así como la normativa técnica de la Guardia Civil en el ámbito aduanero, de impuestos especiales, contrabando y fiscal en general.
También, actuar dentro de su ámbito de responsabilidad conforme a la legislación vigente en todo lo relativo a la seguridad fronteriza en aeropuertos y la seguridad de la aviación civil, incluida la aviación ligera y el control de aeronaves no tripuladas.
Y, en tercer lugar, manejar correctamente los medios técnicos y materiales, así como aplicar las técnicas que sean de uso habitual en las unidades fiscales y de frontera.
La estructura de esta especialidad determina que, con carácter general, en cada una de las jefaturas de zona o comandancias existirá, al menos, una unidad fiscal. En Soria se concreta en la creación de este Destacamento Fiscal.
Barcones ha querido dejar claro que la creación de este destacamento “no quiere decir que haya una problemática específica en esta provincia, sino que se complementan con esta especialidad y con personal dedicado a ello específicamente, los servicios que ya se prestaban y que se venían haciendo normalmente desde Seguridad Ciudadana”.
La representante del Gobierno de España en Castilla y León ha resumido los cometidos principales del destacamento en estos términos: “En la provincia de Soria y en el resto de las provincias en las que se acaban de crear, estos destacamentos se dedicarán fundamentalmente al control de impuestos especiales (hidrocarburos, tabacos o alcohol, entre otros), y a prevenir los delitos contra la hacienda pública como los que se realizan a través del IVA, además de perseguir los delitos contra la piratería tanto intelectual como industrial. Hablo de delitos como el contrabando de tabaco o el etiquetado fraudulento de productos alimenticios. Hablo de la vigilancia de la seguridad de los juguetes, de los cosméticos...”.
Además, realizarán una labor inspectora en todos los establecimientos vinculados a las normativas de su competencia en colaboración con la Delegación Provincial de Hacienda. También colaborarán con la Administración Regional, por ejemplo, con la consejería de Sanidad, en los supuestos que requieran acciones conjuntas.