Doce pueblos de la provincia se unen a la plataforma 'Vente a vivir a un pueblo'. Así llegarán a unos 200.000 usuarios urbanitas que buscan mejorar su calidad de vida cambiando la ciudad por el entorno rural.
Esta mañana se ha presentado en la Diputación Provincial la nueva herramienta con la que cuentan doce pueblos de Soria y que les ayudará a 'vender' sus bondades y captar nuevos habitantes. Se trata de la plataforma digital 'Vente a vivir a un pueblo', una iniciativa que pretende visibilizar el potencial del medio rural y demostrar a los urbanitas que "aquí pueden llevar a éxito su proyecto personal y profesional", ha afirmado Ramón Pradera, impulsor de la plataforma.
'Vente a vivir a un pueblo' nació con la pandemia y quiere aprovechar el cambio de tendencia actual, que hace que el medio rural se vea con otros ojos que no son solo los del turista, para dar visibilidad a sus potencialidades. Para ello se sirve de "informes audiovisuales" que "no quieren presumir de aspectos turísticos", sino "mostrar servicios, bancos, cajeros, supermercados, parques, jardines, escuelas infantiles,...", explica Pradera.
Esta plataforma incluye 10 filtros de búsqueda que son "los 10 grandes miedos del urbanita respecto al medio rural", apunta su impulsor. Estos son la distancia respecto a una ciudad, las comunicaciones, el trabajo local, la educación, la sanidad y las instalaciones deportivas. Además, ofrece tres herramientas gratuitas para cualquier vecino de los pueblos participantes. Son una bolsa de viviendas, de trabajo y de traspasos.
Todo ello llegará a los 200.000 usuarios de la plataforma y, según asegura Ramón Pradera, a partir del primer mes, los Ayuntamientos "comenzarán a recibir llamadas y mensajes en los que les solicitan información, porque es lo que sucede con todos los pueblos que se unen a nuestra plataforma".
Pradera insiste en que "los datos nos avalan". Desde septiembre de 2020, momento en el que comenzó a funcionar 'Vente a vivir a un pueblo', la iniciativa ha llegado a los 400 núcleos y ha propiciado el asentamiento en el medio rural de 2.300 unidades familiares. Además, ahora las empresas empiezan a mostrar interés por la plataforma, pues "buscan lugares donde poder instalarse ellas y sus trabajadores", asegura.
La DIputación costeará la cuota anual (1.100 euros) a los doce pueblos participantes. Estos son El Burgo de Osma, Covaleda, El Cubo de la Solana, Duruelo, Garray, Golmayo, Langa de Duero, Magaña, Quintana Redonda, Santa María de Huerta, Torlengua y Yanguas. A partir de los primeros doce meses serán los Ayuntamientos los que decidan si continuar, o no, con la experiencia. Esto supondrá un coste de 85 euros mensuales.