La asociación Viñas Viejas de Soria cierra hoy su tercer encuentro en San Esteban de Gormaz con una fiesta alrededor del mundo del vino en un año en que la climatología ha generado nuevos problemas a la producción.
La asociación Viñas Viejas de Soria, que aglutina a 13 bodegas de la DO Ribera del Duero y otra de la Tierra de Castilla y León de la provincia, cerró ayer el tercer encuentro con las viñas viejas de Soria en San Esteban de Gormaz, en una fiesta en que se visitaron viñedos, se brindó con vino de cepas centenarias y se maridó con cultura, gastronomía y buena música.
En esa mañana, el presidente de la asociación, Bertrand Sourdais, y la alcaldesa de la localidad, María Luisa Aguilera, inauguraron esta nueva cita que se celebró en “momentos muy complicados”, como ha reconocido Sourdais, quien ha apelado a “la unión y la ilusión que nos va a salvar”, en referencia a los daños que la climatología ha creado en los viñedos sorianos en las últimas semanas. Por eso el presidente de Viñas Viejas de Soria explicó que es fundamental que se unan las fuerzas de la asociación junto con Ayuntamiento y Diputación Provincial para lograr crecer y superar las adversidades. Además, Sourdais recordó que el mundo del vino siempre ha demostrado su fraternidad, especialmente alrededor de una bodega.
Por su parte, María Luisa Aguilera volvió a poner de manifiesto el valor de “un patrimonio único y excepcional que tenemos en la provincia de Soria y que los enólogos han sabido potenciar”.
La inauguración de estas jornadas se produjo antes de llevar a cabo el amplio programa de la jornada del sábado, que comenzó con la conferencia a cargo del catedrático Miguel Ibáñez Rodríguez quien disertó sobre el uso medicinal del vino y su tratado, a través de numerosas referencia bibliográficas que demuestran que desde la Antigüedad el vino ha tenido un valor terapéutico como han recogido los manuales que atesoran las mejores bibliotecas y Universidades.
Tras la charla, se pudo disfrutar de la visita a las bodegas tradicionales de San Esteban de Gormaz, así como a los viñedos de Villálvaro, realizando de esta manera un recorrido desde el origen, la tierra donde las cepas centenarias ofrecen los frutos con los que se elaboran los vinos de Viñas Viejas de Soria, así como por una arquitectura tradicional que todavía pasa de generación en generación.
En la Plaza Mayor durante la mañana se disfrutó también de la cata de vinos a cargo de las bodegas de la Asociación Viñas Viejas, así como de la animación de la compañía Alehop y una demostración del mejor torrezno del mundo 2023 a cargo del restaurante Antonio de San Esteban de Gormaz, junto con la visita a los stands de las bodegas y el descubrimiento del plato combinado que ofrecían las mujeres emprendedoras de la mano de Tierras del Cid a base de trucha, huevos, embutido y pan.
El tercer encuentro de Viñas Viejas de Soria comenzó el viernes con la animación de Vicente Mariskal y Mariano Muniesa en la Noche de música que se maridó con una muestra vinos de la asociación.
Estos encuentros permiten defender el patrimonio de estas viñas y transmitir correctamente al consumidor final la importancia y las cualidades que aportan a nuestros vinos estas cepas tan particulares como antiguas que dan un valor añadido a la Ribera del Duero soriana, inicio geográfico de la DO y que tiene como peculiaridades sus suelos, al altitud y la climatología.