CCOO y UGT esperan todavía la resolución del recurso que interpusieron contra la segunda prórroga de este expediente. El 1 de junio hará un año que los 51 trabajadores afectados no acuden a su centro de trabajo
Los 51 trabajadores de Ondara podrían enfrentarse a una nueva prórroga del ERTE a partir del 1 de junio. El recurso interpuesto por los sindicatos contra la segunda prórroga todavía no ha sido resuelto y la empresa presentará las condiciones para la tercera este mismo viernes. Pero para entrar en la negociación, los sindicatos han solicitado a Ondara que abone a sus empleados todo lo pactado en acuerdos anteriores y que presente su balance económico para este año. “Ahora mismo seguimos estando como siempre, con informes que no sabemos si se van a cumplir o cuándo”, ha apuntado Pablo Soria, secretario general de Industria de UGT en Soria. “Queremos que nos digan claramente si este proyecto tiene futuro o no y qué quieren hacer con ello”, ha añadido.
Según Amor Pérez, secretaria general de Industria de CCOO en Soria, la situación que viven los trabajadores es “espeluznante”. Los representantes sindicales ponen el foco especialmente sobre aquellos operarios de mayor edad a los que ya se les ha terminado la prestación económica y que no son capaces de encontrar un nuevo empleo. Siguen reclamando las salidas voluntarias y Pérez reconoce que ahora mismo “si llega el proyecto, no sé si los trabajadores tienen fuerzas para alegrarse de que llega”. “Es una situación económica y de salud mental muy delicada”, ha lamentado.
Precisamente este 1 de junio se cumplirá un año desde la última vez que los operarios de Ondara acudieron a su centro de trabajo. El ERTE actual caduca el 1 de junio y si se llega a ese día sin acuerdo, el expediente de regulación temporal de empleo volverá a prorrogarse de manera automática. Una situación que se afronta, según la representante de CCOO, "con la precariedad total de los trabajadores".
UGT y CCOO recuerdan que los ERTEs son “herramientas fundamentales” que “han salvado muchos puestos de trabajo”, pero que “están para un momento concreto” y no para prolongarse en el tiempo en “empresas sin actividad”. “Alguien tiene que ponerse las pilas y regularlos, porque los que lo pagan son los trabajadores”, ha añadido Soria, recordando que la actual prórroga cuenta con un informe desfavorable por parte de inspección de trabajo.