La Consejería de Educación activa el programa ‘Andrés Laguna’ que contará con 6 millones de euros para que las universidades y el CSIC puedan captar investigadores de reconocido prestigio internacional.
La Junta de Castilla y León lanza un nuevo programa, denominado ‘Andrés Laguna’, para incorporar investigadores de alto impacto y de relevancia internacional. Tendrán prioridad quienes hayan sido galardonados con el premio Nobel, pero también tienen cabida otros de similares características como el Abel o la medalla Fields. El Portal de Educación publica hoy la convocatoria de expresiones de interés o lo que es lo mismo, se abre el periodo para que las entidades interesadas hagan sus propuestas de futuras contrataciones. Esta primera anualidad cuenta con un millón y medio de euros, aunque la iniciativa movilizará seis millones que podrán ampliarse si fuese necesario.
La finalidad de esta convocatoria es la identificación de investigadores de reconocido prestigio internacional, pertenecientes a centros de l+D extranjeros, para su incorporación en las universidades públicas de Castilla y León y en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). De esta forma, se fortalecerán los grupos de investigación que desarrollan su trabajo en áreas de interés estratégico para la Comunidad.
Las universidades públicas de Castilla y León y el CSIC tendrán hasta el 1 de septiembre para presentar, exclusivamente de forma electrónica, sus propuestas de investigadores a contratar y el proyecto de I+D que desarrollaría en la entidad. Estos deberán cumplir requisitos tales como estar en posesión del grado de doctor, ser profesores universitarios o investigadores adscritos a una universidad o centro de investigación extranjero de reconocido prestigio y figurar en la lista Highly Cited Researchers de Clarivate Analytics o contar con méritos acreditados de similares características.
Andrés Laguna
Andrés Laguna fue un segoviano, estudiante de medicina de la Universidad de Salamanca que llegó a ser médico de Carlos V y Felipe II. Viajó por Europa en busca de ampliar sus conocimientos para el ejercicio de la medicina y la enseñanza. La Consejería de Educación ha elegido ese nombre porque su figura personifica el espíritu investigador sin fronteras y con una dimensión internacional.