Las elecciones enfrentan a dos diferentes, pero igual de potentes, caracteres. José Antonio de Miguel pasa a un segundo plano.
Cedazo contra García. Toda la esencia socialista frente al puro espíritu popular se enfrentan en Almazán para ofrecer una contienda épica. Del primero se conoce casi todo. En 2019, Jesús Cedazo desbancó de la alcaldía adnamantina a José Antonio de Miguel con una promesa de cambio. Cuatro años después, asegura que ha transformado un Consistorio que “se gestionaba como un cortijo”, para “abrir sus puertas a todos por la mañana y por la tarde”. No ha sido una legislatura fácil, la pandemia puso en jaque el programa electoral desde el comienzo, y un error “monumental”, pero “personal”, casi le aparta del cargo (fue condenado por conducir bajo los efectos del alcohol).
Santiago García se prepara para dar sus primeros pasos en política. Con más de 30 años de experiencia en el mundo empresarial, ha decidido que toca “devolver a Almazán todo lo que me ha dado”. Exhibe la confianza en su palabra como la mejor arma y asegura no tener nada que esconder. Cree que la “disciplina autoimpuesta” le servirá para sacar adelante este nuevo proyecto.
El PP considera que García es el mejor sustituto para José Antonio de Miguel que, tras su regreso al PP, ha decidido dar un paso atrás y figura en el quinto puesto de la lista. El empresario adnamantino sabe que el reto no es sencillo, considera a su antecesor un “fenómeno” y se muestra dispuesto a “aprender de él y buscar su ayuda cuando la necesite”. Es tajante respecto a los que le califican como ‘candidato de paja’: “Alguien como yo, que con 19 años se fue de voluntario a un grupo de operaciones especiales, nunca lo será. Soy razonable y conciliador, pero ingobernable”.
Jesús Cedazo muestra un “total respeto” por su rival, pero critica el movimiento de su predecesor en el cargo porque piensa que, con él, busca “estar en la sombra para menear el cesto”.
Vox también ha presentado lista en Almazán. Ha logrado reunir 13 nombres con Héctor Martínez encabezando el equipo. Tanto PP como PSOE no dudan en calificar esta candidatura como “el claro ejemplo de un equipo de paracaidistas”. Ninguno está empadronado en el municipio y, aunque se sabe que Martínez desciende del pueblo, se marchó a Madrid hace más de 20 años y vuelve a casa “entre poco y nada”.
Cedazo saca pecho cuando se habla de gestión económica. Presume del desembarco de “cuatro grandes empresas” durante la última legislatura, y anuncia tener sobre de la mesa otros dos “interesantes” proyectos. Uno de ellos, “todavía en pañales”, sería “muy potente” para la provincia. El segundo, más pequeño, crearía “entre 15 y 30 empleos”.
Hablando de empresas y creación de puestos de trabajo, Santiago García se apoya en su trayectoria y asegura conocer la receta del éxito. “Para mí, crear empleo no es una cosa complicada porque ya lo he hecho sin estar en el Ayuntamiento. El año pasado propicié que llegase una empresa al municipio y diese trabajo a 30 personas”, expresa.
El comercio local aparece como un bien a proteger en los programas de ambos candidatos. Para conseguirlo, Cedazo apuesta por las campañas de sensibilización: “Tenemos que entender que comprar en nuestro pueblo es bueno para los que tienen el negocio y para los que no”.
García considera que “hay que dar un paso más” y promete estudiar vías para “explotar el poder que tienen las redes sociales”. Apunta, por ejemplo, a la existencia de una figura municipal que “ayude a los comercios con las gestiones necesarias para la venta y promoción online”.
Almazán ha crecido por segundo año consecutivo (5.541 habitantes), pero Cedazo quiere “más”. Sabe que la clave está en “los servicios”. Afirma que, bajo su gestión, “hemos mejorado los servicios sin incrementar las tasas” para que “sea más atractivo vivir aquí”. Ahora considera “vital” la redacción de un Plan de Regeneración Urbana que acabe con el abandono del Casco y lo haga “atractivo” a la inversión.
García reconoce que, a día de hoy, residir en Almazán es asequible, pero garantiza que “puede serlo más”. Promete explorar la “eficiencia energética del municipio” para ahorrar dinero a los vecinos.