Patrimonio indica ampliar uno de los márgenes en las obras de la SO-630
Una imagen de archivo de la N-630 en el punto kilométrico 18. /GM
La internvención, para preservar el yacimiento arqueológico 'Valles de Valdelaosa', entre los puntos kilométricos 18,170 y 18,950.
La Comisión de Patrimonio ha recibido el informe relativo a las modificaciones de las obras de mejora de la plataforma y firme de la carretera SO-630, en el municipio de San Pedro Manrique, entre los puntos kilométricos 18,170 y 18,950, que afectan a la zona del yacimiento paleoicnológico ‘Valles de Valdelalosa’, promovidas por el Servicio Territorial de Movilidad y Transformación Digital.
El informe señala que ya se están ejecutando las obras de ensanche y mejora de la carretera SO-630 en el término de San Pedro Manrique, pero que dada la presencia de este yacimiento, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), la Comisión informó desfavorablemente sobre las obras de ensanche planteadas en el lado derecho, permitiendo únicamente labores de mantenimiento o reparación del trazado actual, que debía ir acompañado de un estudio sobre la incidencia de las obras en el patrimonio paleontológico.
Como consecuencia de las labores de prospección paleontológica que se han venido realizando simultáneamente a la ejecución de las obras, se ha puesto de manifiesto que los niveles con huellas se concentran sobre todo en el margen derecho de la carretera, muy próximas a esta, mientras que en el lado izquierdo las huellas son más aisladas y están alejadas a una distancia mayor del vial dentro del barranco.
Teniendo en cuenta la nula presencia de niveles de huellas a una distancia inferior a nueve metros en el margen izquierdo de la calzada y con el objetivo de conseguir una anchura homogénea de la plataforma, la Comisión ha concluido que, en aras de mejora de la seguridad vial, la ampliación de dos o tres metros en el margen izquierdo de la carretera resultaría compatible con la protección del patrimonio paleoicnológico siempre que se lleve a cabo el control paleontológico de la limpieza de la vegetación, la retirada de bloques sueltos, el saneado de derrubios y la revisión de los acopios de bloques para recuperación de posibles restos descontextualizados, todo ello con el fin de evaluar y establecer las oportunas medidas de documentación y protección de las evidencias paleontológicas arqueológicas que en su caso se hallen.