Por segundo año consecutivo, un grupo de jóvenes forasteros acudieron a separar, tentar y recortar a los toros de San Juan. Tras recibir el alto de la Asociación Amigos de la Saca, debió actuar la Guardia Civil que identificó a varias personas, aunque no se interpuso ninguna denuncia. “Dejan a los animales rotos”, lamentan los sanjuaneros que recuerdan que esta prohibido acercarse a los novillos fuera de los festejos establecidos.
El pasado sábado más de 21.500 personas acudieron al monte Valonsadero para disfrutar del Lavalenguas. Entre ellos un grupo de jóvenes de la provincia de Guadalajara que acudieron antes de que saliera el sol a celebrar su particular festejo haciendo un uso ilegítimo, irresponsable y egoísta de los 12 novillos sanjuaneros.
Como quiera que esto ya pasó el año pasado, cuando las diferentes asociaciones sorianas encargadas de velar por el festejo tuvieron que darles el alto repetidamente y la cosa casi llega a las manos, este año los sorianos apostaron por dar el aviso a la Guardia Civil tras varios avisos desatendidos. Dos patrullas se personaron en el lugar identificando a estas personas, pero sin llegar a interponer denuncia alguna.
Según informan fuentes cercanas a los hechos, se trata de un grupo de jóvenes llegados principalmente de la comarca alcarreña de Brihuega en Guadalajara. Son recortadores y corredores con experiencia que aprovechan la noche para separar y recortar a los animales. Una fiesta particular y privada que no está recogida ni en los usos y costumbres sorianos ni en las ordenanzas sanjuaneras y que, además, del riesgo que supone afecta directamente al festejo del resto de los sanjuaneros.
“Dejan a los animales más bravos rotos por su ensañamiento”, señalan a Soria Noticias fuentes de la asociación que explican que no es común encontrar en España 12 animales bravos limpios (sin haber sido toreados antes) en un lugar abierto como Cañada Honda. Eso hace que “cada año vengan más torerillos ajenos a los usos y costumbres de unas fiestas sin igual”.
Hay que señalar que, desde el año pasado es la asociación Amigos de la Saca quien se encarga, por delegación del Ayuntamiento, de los manejos y traslados de los novillos, acompañada del resto de sorianos y forasteros, las mañanas de Lavalenguas y Compras y en el encierro previo a La Saca.
Cabe recordar que está prohibido recortar, hostigar o apartar las redes fuera de los eventos marcados. El encierro de la mañana de Lavalenguas y Compra si está abierto a caballistas o sanjuaneros de a pie que quieran acompañar a los novillos y las sueltas de la tarde si son el lugar adecuado aquellos que quieren recortar y tentar a los astados.
Desde la Asociación Amigos de la Saca, lamentan que este mismo grupo de jóvenes ya viniera el año pasado y que, pese a las advertencias, hayan vuelto este año “multiplicados por 3”. En previsión de que esto pudiera pasar, varios voluntarios acudieron al monte para garantizar la tranquilidad de los animales y dieron aviso al numeroso grupo de jóvenes a las 6 de la madrugada. Dado que los voluntarios eran menos que los alborotadores de los animales, que estos hacían caso omiso a sus llamamientos y que la niebla dificultaba la visión se decidió llamar a la Guardia Civil.
30 minutos después, y tras una nueva disputa verbal entre los recortadores furtivos y los Amigos de la Saca (los jóvenes aseguran que esto lo han hecho durante muchos años y que la Asociación no era nadie para prohibirlo), fueron finalmente los agentes de la Guardia Civil los que hicieron parar los recortadores. Entre insultos y voces, los jóvenes alcarreños fueron identificados por los agentes, aunque la mayoría no llevaban documentación encima.