Hoy en Soria se ha celebrado la entrega de distinciones a 6 colaboradores de la Agencia Estatal de Meteorología: Pilar García de Romanillos de Medinaceli, Tirsa Pastor de Barahona, Raúl Gómez de Lubia, José Antonio Álvaro de Porteárbol, Julián Rubio de Berlanga y Julián Ruiz de Buitrago. Esta actividad comenzó en la provincia hace 111 años.
Corría el año 1912 cuando el maestro nacional de Cirujales del Río, Manuel Alonso, se unió a la red pluviométrica, un grupo de observadores y colaboradores de la entidad que predeció a la actual Agencia Estatal de Meteorología, convirtiéndose en el primero en hacerlo en la provincia de Soria. Pronto seguido por otros muchos, principalmente pertenecientes al sector de la enseñanza, al agrícola o incluso a la iglesia, decenas de sorianos se convirtieron en figuras indispensables para el desarrollo de la documentación y la predicción meteorológica en todo el país.
En 2023, 111 años después de que Manuel Alonso se uniera a esta red, solo quedan 31 colaboradores en la provincia de Soria y 200 en toda Castilla y León. Sin embargo, en los años 70, la época de más auge de esta práctica, se llegaron a superar los 1.000 en toda la región. Estos datos, sumados a que este colectivo cuenta con una media de edad de 73 años, arrojan unas cifras más que preocupantes para el futuro de este bastón de apoyo de la AEMET en un momento en el que el cambio climático, que estos colaboradores han ayudado a constatar, convierte su labor en más necesaria que nunca.
Por ello esta misma mañana la Agencia Estatal de Meteorología ha reconocido en Soria a 6 de los colaboradores de esta provincia. Manuel Mora, delegado de AEMET en Castilla y León, ha destacado en el acto celebrado en la Subdelegación del Gobierno la importancia de su trabajo. "Las nuevas tecnologías no restan valor a estas observaciones", ha explicado. Y no solo porque "las precipitaciones, a veces, tienen un carácter muy localizado", sino porque radares como el que se instalará en Almazán, que "recogen datos muy precisos", no dejan de ser "estimaciones" que deben ser complementadas con "una red de observación en superficie". Mora ha reconocido también la "labor altruista e infatigable realizada durante todo el año y a lo largo de décadas" de estos colaboradores que, en muchos casos, han tomado el testigo de familiares o cónyuges.
Esta mañana han recibido el diploma de AEMET o el reconocimiento a su labor de servicio por parte de la Delegación del Gobierno Pilar García de Romanillos de Medinaceli, Tirsa Pastor de Barahona, Raúl Gómez de Lubia, José Antonio Álvaro de Porteárbol, Julián Rubio de Berlanga y Julián Ruiz de Buitrago (a título póstumo, recogido por su hijo, quien continúa con el legado de su padre).
Virginia Barcones, delegada del Gobierno en Castilla y León, ha destacado que este acto pretende reconocer la labor de servicio público de estos 6 aficionados a la meteorología. Barcones también ha incidido sobre la idea de que el cambio climático hace que la observación climática sea más importante que nunca. "Nos ayudan a dirigir las políticas públicas para evitar y minimizar esos efectos del cambio climático que generan daños sobre las personas, los bienes y el medio ambiente", ha apuntado. La delegada ha concluido su intervención con un llamamiento a las nuevas generaciones, para que "tomen el relevo y esto no se pierda" y que "siga habiendo personas en nuestra provincia que asuman este compromiso".
Hoy se han entregado seis diplomas. Tres de ellos, concedidos por la Delegación de Gobierno en Castilla y León, reconocen la trayectoria a esa colaboración hasta el punto de que alguno de esos cooperadores lleva 55 años aportando datos. Los otros tres reconocimientos los ha realizado la Agencia Estatal de Meteorología y se corresponden con los años 2021, 2022 y 2023.
En cuanto a los reconocimientos hechos por la Delegación de Gobierno se encuentra el realizado a título póstumo a Julián Ruiz Llorente, colaborador de la estación de Buitrago, y cuyo hijo, que continúa como colaborador, recogió el reconocimiento. Julián Ruiz Llorente comenzó a recoger datos de la estación pluviométrica de Buitrago, instalado en el patio delantero de la casa del observador, en julio de 1968. Era de profesión agricultor y ganadero y el más veterano colaborador de la provincia. En 1995 y 2007 fue distinguida su colaboración por la Agencia Estatal de Meteorología.
En Portelárbol, José Antonio Álvaro García lleva 55 años colaborando con la Agencia y ya fue distinguido en 2000. La estación de esta localidad aporta datos desde 1963.
La última distinción de la Delegación de Gobierno ha sido para Julián Rubio Mingueza, quien aporta los datos de la estación de Berlanga de Duero. Dicha estación fue dada de alta en 1944 pero no fue hasta 1968 cuando comenzó a ofrecer datos de forma continua hasta la década de los 90 a cargo del maestro nacional Ángel García Rodríguez. A propuesta de éste, en 1991 se hace cargo de la estación el actual colaborador, quien ya fue distinguido por su colaboración en 2019.
Por otra parte, AEMET ha reconocido la ayuda de otros tres colaboradores. En concreto se ha reconocido, correspondiente al año 2021, la labor de Pilar García Garrido en la estación de Romanillos de Medinaceli. Esta estación comenzó su registro en 1967 a cargo del veterinario Antonio Tecedor Pérez. En 1975 esa labor pasa a realizarla Eduardo García Dolado, propietario de la finca donde estaba instalado el pluviómetro y padre de la actual colaboradora.
La Agencia Estatal de Meteorología ha reconocido igualmente a Tirsa Pastor García, con cargo al año 2022, por su labor en la estación de Barahona. Esta estación pluviométrica comenzó a registrar datos en 1957, con Valentín Huerta Pascual, secretario de Administración Local, en una finca propiedad del Ayuntamiento. En 1969 continúa con esa labor Segundo Santos Castillo. Juan Torrubiano, agricultor, desde 1992 y hasta 2017. Felipe Caballero sigue con esa labor y tras su fallecimiento sigue con el registro su viuda y actual colaboradora.
El último reconocimiento, correspondiente al año 2023, ha sido para Raúl Gómez López como responsable de la estación de Lubia-Ceder desde 2010. Esta estación se inició con el registro de datos de temperatura y precipitación en 1952 y hasta 1998 en el mismo emplazamiento del Ceder. En 2009 se instala una automática Thies. El colaborador Raúl Gómez es su encargado desde 2010.