Soria Noticias ha hablado con un grupo de amigos que pasó más de 24 horas haciendo cola para entrar en una peña. Con relevos para ir a trabajar y una tromba de agua que duró media noche, compartieron una jornada con personas de todas las edades que tenían un mismo propósito.
Entrar en una peña soriana se ha convertido en todo un reto. Y es que parece casi más difícil que conseguir una entrada para un concierto de Coldplay o Taylor Swift. En el caso soriano, para entrar cada peñaestablece sus normas de acceso. En algunas hay listas de espera, en otras se realizan sorteos, otras requieren que varios miembros te apadrine y por último están las que abren las puertas de su sede a una hora anunciada y la admisión depende del orden de llegada de los solicitantes.
Y esta última situación es la que ha llamado la atención de algunos viandantes la pasada semana. El momento en el que los aspirantes a peñistas comenzaron a hacer cola con más de 24 horas de antelación frente a un bar. La motivación, vivir los sanjuanes de una forma diferente.
Sin embargo, esto no es la primera vez que pasa, sino que ya lleva varios años ocurriendo. Soria Noticias ha tenido la oportunidad de hablar con un grupo de estas personas que pasaron la madrugada haciendo cola para ser este 2023 un peñista más.
Según cuentan llegaron durante la tarde del día anterior, plantaron sus sillas, mesas y sombrillas y ahí comenzó la larga espera. Pero, no eran los únicos, sino que para su sorpresa había más grupos de amigos y padres que habían decidido pasar el día, la noche, y el día siguiente en la calle. Según avanzaban las horas más gente se animaba a juntarse al grupo. No eran muchos, pero para hacer “acampada” nocturna tampoco eran pocos.
Afirman que para entretenerse pasaban las horas charlando, leyendo un libro y poco más, porque durante media noche estuvo cayendo una tromba de agua de la que difícilmente pudieron refugiarse, y por eso “solo quedamos los valientes”.
Tras casi 27 horas ahí plantados sin moverse, únicamente para hacer cambios para ir a trabajar, por fin llegó la hora. Una noche complicada que tuvo su recompensa, porque todo el grupo ahora es peñista.
Ante esta situación que pudiera parecer anecdótica, desde la Asociación Cultural “Nuestras Fiestas de San Juan” están contentos de ver el compromiso latente con los festejos y de que quieran formar parte de ellos, pero plantean que las peñas tendrían que tomar medidas al respecto porque todos los años es un tema recurrente que podrían solucionar. Por ejemplo, se podrían usar "métodos de acceso alternativos más modernos" o “hacer grupos internamente en secciones de veteranos y jovenesy que se contratasen dos charangas...”. Desde la asociación sanjuanera entienden que se tengan que limitar el número de socios, por eso otra solución que proponen es “que se creen más peñas y así la gente tendría más posibilidades de acceder a una”.
Igualmente, otra reivindicación que sostienen es que se limiten los desfiles, en este caso, de todo tipo, pues “lo que no puede ser es que duren más de una hora, ya sean de peñistas o de piñorras, porque aunque visualmente queda muy bonito, la gente se acaba aburriendo, y lo que hemos visto en los últimos años es que cada vez hay menos personas viéndolos y no sabemos si es porque no quieren acudir o porque están procesionando”,
Un conjunto de factores que hacen que sea más difícil ser peñista en Soria que ser Goku y encontrar las siete bolas de dragón.