Las pruebas comenzarán el 2 de julio y se alargarán hasta el próximo 14 del mismo mes. Además, estas se dividirán en tres categorías diferentes.
El aeródromo de Garray última los detalles para albergar el Mundial Femenino de Vuelo a Vela sin Motor del 2 al 14 de julio. Por ello, el diputado responsable de la explotación de las instalaciones garreñas, José Antonio de Miguel, el encargado de la empresa Airpull, Santiago Martí, la delegada de la Junta en Soria, Yolanda de Gregorio, y el director general de deportes de la Administración autonómica, Enrique Sánchez, han explicado los detalles de esta cita.
En esa dirección, estos han recalcado que las 48 mejores pilotos del panorama nacional se darán cita en la provincia durante los próximos días. Todas ellas buscarán proclamarse campeonas de alguna de las tres modalidades que estarán en juego. En esa dirección, los organizadores del evento han indicado que se disputará la Clase Club, que son los más modestos, la Clase Estándar, con veleros de más de 15 metros de envergadura, y la Categoría de 18 metros.
“Es un acto con un potencial de atracción de visitantes enorme. Hay que tener en cuenta que Soria no alberga un Mundial de estas características todos los años. Gracias a esto van a colocar a Garray y a la provincia en el mapa”, ha incidido De Miguel.
A tal efecto, los representantes del evento han destacado que aterrizarán participantes de todas las partes del mundo: Estados Unidos, Argentina, Suiza, Brasil o Ucrania. Además de ellos, también estarán presentes potencias como Alemania, Francia o República Checa, catalogados como los favoritos del torneo. Asimismo, competirán dos deportistas españolas: “Tienen chance para hacer grandes cosas en etapas particulares, pero en la general es muy difícil porque pelearán contra bestias. Hay que tener en cuenta que en España solo hay 1.000 licencias, mientras que en Francia se alcanzan 50.000”.
Por último, Martí ha señalado que los aviones sin motor pueden subir hasta los 6.000 metros, necesitando oxígeno a partir de los 3.500. De la misma manera, ha apuntado que en cada etapa tienen que recorrer entre 300 y 500km, resultando ganadora la persona que complete el trayecto en el menor tiempo: “Los remolcamos hasta los 600 metros y a partir de ahí se buscan la vida. En caso de que no encuentren la corriente térmica adecuada, aterrizan donde pueden”.