A San Fermín para quitarse 'la espinita'

"Lo decidí ayer. Estoy ahora de vacaciones y he vuelto al encierro de Pamplona. Me he quitado la espinita.", ha confesado a Soria Noticias el soriano José Ignacio Corredor, gran aficionado a lo taurino y sobre todo a correr reses bravas tanto en capital y provincia como en distintos lugares de España.

Corredor reseñadaba esta mañana, tras el festejo matinal de San Fermín, protagonizado por ganado de Jandilla, que la carrera había sido "muy emocionante", aunque no ha tenido ocasión de "pillar toro", esto es, plantarse delante de la cara de alguno los astados durante al menos algunos escasos segundos, aunque según las imágenes de televisión ha estado muy cerca en la calle Estafeta. En un segundo intento, con el morlaco que cerraba la manada, aún coneguía posicionarse con más riesgo.

Pese a que este miércoles no había tanta afluencia de corredores, sí que ha lamentado que cada vez es más difícil conseguir este breve y ansiado momento. "Se esta perdiendo el respeto, la gente te empuja y se ha visto esta semana cómo a un joven lo han lanzado contra el asta de uno de los toros", ha descrito, indicando que tampoco ha comprobado el compañerismo sobre los adoquines de la capital navarra de otras ediciones.

El soriano también se ha mostrado sorprendido por la gran abundancia de extranjeros, "más que otros años", ha recordado, después de que en 2018 fuese su último encierro en Pamplona. Precisamente, en la edición anterior, y con los siempre temidos 'Miuras', Corredor se vio involucrado en un incidente cuando uno de los toros enganchó su camiseta en uno de los brazos, llevándose a los corrales de la plaza la manga de la prenda. Era, como la de hoy, una camiseta del CD Numancia, con el número 12, y gracias a su amistad con uno de los pastores del encierro y ganadero, el navarro Miguel Reta, el 'trofeo' que había cobrado el 'Miura', volvió a ser recuperado. Ahora, el soriano lo guarda con gran cuidado, como recuerdo de un lance que "pudo ser mucho más grave, pero afortunadamente no fue así".

Una experiencia la de hoy en la que el gusanillo que siempre se mueve en el interior del soriano por estas fechas, ha quedado silenciado. Quizá hasta el año que viene.

José Ignacio Corredor, tras el encierro de hoy, en los corrales del Gas, en el apartado de los 'Miuras'. /SN