El grupo de Vox del Ayuntamiento de Soria pide retirar la bandera LGTBI de la Casa Consistorial

El grupo de Vox en el Ayuntamiento de Soria pedirá en una moción retirar la bandera LGTBI del balcón de la Casa Consistorial de la capital. La formación se ampara en la sentencia 1163/2020 de fecha 26 de mayo del Tribunal Supremo, al afirmar que la colocación de este símbolo “en el exterior de los edificios y espacios públicos, aun cuando las mismas no sustituyan, sino que concurran, con la bandera de España y las demás legal o estatutariamente instituidas” no resulta compatible con “el deber de objetividad y neutralidad de las Administraciones Públicas”.

En esta moción, el grupo encabezado por Fernando Castillo considera que el actual equipo de gobierno municipal ha empleado una simbología “que constituye una reivindicación excluyente y colectivista” en un espacio público de uso común, lo que supone su “privatización” y una vulneración de “los principios de objetividad y neutralidad institucional”. Según afirma, la bandera LGTBI "carece de reconocimiento legal válido como símbolo oficial" y, por otro lado, “no es representativa de la mayoría de los ciudadanos que no pertenecen a ese colectivo o no se alinean con dicha opción”. Además, la formación de Abascal asegura que este símbolo “ni siquiera representa a las personas homosexuales", ya que muchos "rechazan ser colectivizados y utilizados como arma política" y buscan "que los poderes públicos aborden sus verdaderos problemas, que normalmente comparten con el resto de sus compatriotas sin importar su orientación sexual”.

Los concejales de Vox argumentan que "la enseña nacional", contemplada por la Constitución, "representa a la comunidad nacional y la igualdad entre todos los españoles sin distinción por sexo, raza, religión, opinión política u orientación sexual”. Consideran que “ciertos partidos, lobbies e instituciones” estarían luchando contra “estos valores de concordia e igualdad entre españoles”, generando “una división artificial de la sociedad en colectivos con necesidades y problemas excluyentes, a los que victimizan para después erigirse como sus defensores frente a una supuesta mayoría opresora”.

Califican estos comportamientos de “dialéctica perversa” para “instaurar el enfrentamiento entre compatriotas”, algo que “lleva a la creación de símbolos con el objetivo de lanzarlos como arma arrojadiza contra otros”. En la formación consideran que “no se trata, por tanto, de una cuestión de interés general para los vecinos, sus celebraciones nada tienen que ver con los derechos de los homosexuales, sino con un puñado de lobbies y grupos de presión que buscan ganar poder y recibir subvenciones a costa del enfrentamiento social”, tal y como reza la moción, que vuelve a reiterar que la bandera de España es "la que mejor representa al pueblo español, su unidad y pluralidad”.