La organización descarta poner entrada y opta por ampliar la superficie para que “la gente se pueda distribuir en más espacios”.
Después de tres días de Festival, el Enclave de Agua se despidió el pasado sábado de una edición en la que ha demostrado una vez más su crecimiento. En ese sentido, el concejal de cultura, Jesús Bárez, a la hora de hacer balance, ha afirmado de forma tajante que se han batido récords, superando las 30.000-35.0000 personas de anteriores ediciones: “No sabemos la cantidad exacta porque es un espacio abierto en el que la gente entra y sale, pero es la percepción que tenemos”.
En esa dirección, el edil ha recalcado que desde primera hora de la tarde han estado llenos el escenario principal, la feria y el recinto gastronómico. “Las familias han acudido por las tardes, mientras que los jóvenes inundaban la zona hasta altas horas de la madrugada”, ha afirmado. Al mismo tiempo, Bárez, ha hecho hincapié en que el festival no para de crecer, dando lugar a una ocupación hotelera en la ciudad del 100%.
Tras este éxito, el Ayuntamiento ya pone el foco en 2024 con el objetivo de “no morir de éxito” y de seguir consolidándose como un evento “agradable y acogedor para todo el mundo”. Para ello, Bárez ha descartado poner una entrada “dado que cambiaría la dinámica, dejando de ver niños y de escuchar música de calidad de forma gratuita”. A su vez, ha cuestionado que esa solución fuera rentable: “Deberíamos contratar numerosos controles de seguridad que igual no nos saldría bien”.
En cambio, lo que sí que se plantean desde la organización es ampliar la superficie “con el reto de que los presentes puedan distribuirse en más espacios”.