Huerta ha hecho hincapié que su objetivo es lograr una “comunión entre la grada y el equipo”. Para ello, ve fundamental el papel de jugadores como Bonilla, Diamanka o Lupu.
El Numancia quiere resarcirse de sus errores en el pasado y volver a enganchar a una afición que ha sufrido mucho en los últimos años. Aunque el reto no parecía nada fácil antes de comenzar el verano, la entidad soriana lo está consiguiendo poco a poco con la vuelta de varios de sus hijos pródigos.
En ese sentido, el director deportivo de la entidad, Álex Huerta, ha confirmado esta mañana en la presentación de uno de ellos, Pape Diamanka, que el club ha superado los 1.500 abonados en la cuarta categoría del fútbol nacional: “Nosotros queremos recuperar la ilusión de la gente y para ello debíamos fichar futbolistas que despertasen ese sentimiento. No obstante, los resultados serán los que dicten sentencia”.
Por otro lado, el máximo responsable de la parcela deportiva, ha abarcado la actualidad del club. En esa dirección, ha manifestado que se ha configurado un combinado “muy competitivo en todas las líneas, cubriendo todas las demandas”. Con ello, no se ha cerrado a más incorporaciones “ya que vendrán más”, aunque sí que ha dado por finalizada esta primera etapa de la ventana estival.
“Se han producido operaciones de todos los tipos. Jugadores que han podido llegar de la forma más rápida posible y otros que tenían contratos con sus clubes por los que hemos tenido que esperar. Al final nuestra premisa era traer gente que quisiera estar aquí y que nos ayudara a volver a Primera RFEF”, ha manifestado.
Por último, Huerta ha indicado que los dos jugadores que están a prueba con el primer equipo también participarán en el amistoso de mañana ante el Deportivo Aragón, emplazando cualquier decisión a finales de esta semana “para tampoco perjudicarles”.