Artículo de opinión de Eder García, concejal socialista.
Las urnas han hablado. No sabemos todavía si será de forma definitiva con la formación de un gobierno o si, por el contrario, la falta de acuerdos nos llevará a unas nuevas elecciones. En cualquier caso, el mensaje que han lanzado es claro: el electorado de Soria quiere tener certezas sobre lo que sus representantes en las Cortes Generales decidirán por ellos y ellas, especialmente en un ambiente político tan polarizado y con tanto en juego.
La parte más progresista de la sociedad soriana sabía que el único voto capaz de defender derechos y libertades conseguidos y trabajar en su ampliación era el del PSOE de Soria. Además, aquellos cuya preocupación principal está en infraestructuras o proyectos para la provincia han constatado, con la gestión y los hechos, que su voto debía ir en el mismo sentido.
Fracaso estrepitoso para el partido Soria YA. Únicamente hacía falta ver sus caras la noche electoral para comprobar que han quedado a años luz de sus aspiraciones de obtener los dos diputados. Mejor cara tenía el candidato, que volverá a las Cortes de CyL pese a haberse despedido de sus compañeros procuradores. Queda claro que vivían en un espejismo cuando se arrogaban la representación de toda la sociedad soriana que, en buena medida, sí tenía la plataforma ciudadana de la que se aprovecharon para su aventura política.
Gana en votos el PP, tanto en Soria como en España, pero tienen casi imposible la formación de gobierno con la ultraderecha. Un motivo de celebración, ya que, como hemos visto en múltiples ejemplos, se encuentran cómodos juntos, tanto en las formas como en los contenidos de sus programas.
Esperemos que las conversaciones deriven pronto en una coalición de gobierno progresista que mantenga el rumbo de crecimiento económico y en derechos y libertades de la última legislatura.