Gracias

Nuestro programa electoral iba encabezado con una frase de Nelson Mandela: «Que tus decisiones sean un reflejo de tus esperanzas, no de tus miedos».

Esta frase tenía todo su sentido porque veíamos que la campaña electoral del 23J iba a estar dominada por el miedo provocado por los mensajes de los dos grandes partidos, por una gran polarización que iba a influir en la decisión final de muchas personas.

Los sorianos y sorianas ya hemos votado. Unos con ilusión y esperanza en cambiar el destino de nuestra provincia, otros con convicción a unas siglas, algunos con miedo y, espero, muy pocos con odio.

Soria ¡YA! no hemos podido llevar la voz de Soria al Congreso y al Senado. Somos la tercera fuerza con el 20% del voto, con la confianza de 9.697 personas que creen que las cosas se pueden hacer de otra manera. Visto como queda el Congreso, ahora sí podríamos haber sido decisivos.

Cuando decidimos concurrir a estas elecciones sabíamos la dificultad de obtener un diputado por el hecho de que en Soria, desde 2008, sólo se eligen a dos representantes. La despoblación que nos asola también consiguió que la provincia pasara de tres a dos diputados.

No voy a ocultar nuestra decepción y tristeza por no haber conseguido el respaldo suficiente para tener representantes en las Cortes Generales. Es momento de reflexionar, de analizar aciertos y errores, de entender qué ha pasado y tomar decisiones.

En nombre de Soria ¡YA! nuestro agradecimiento a los sorianos que acudieron a las urnas. Pero, sobre todo, queremos dar las gracias a las personas que habéis demostrado mantener el espíritu numantino, que habéis decidido no rendiros votando a una opción pequeña, con menos recursos, nacida de la sociedad soriana, que se ha pateado la provincia con propuestas hechas en Soria y para Soria. Gracias por vuestra confianza y elegir la senda menos fácil.

Seguimos luchando por Soria, por las 9.697 personas que nos habéis votado, y también por las que nos apoyasteis el 13 de febrero de 2022. Por vosotros seguiremos reivindicando en las calles, haciendo propuestas, exigiendo en las Cortes y trabajando para que minorías como la provincia de Soria cuenten. El camino es largo y complicado, pero no ha hecho más que empezar.