Guía práctica para disfrutar de las perseidas en Soria

El ser humano siempre ha tenido el empeño de buscar el por qué. Muchos fenómenos resultan tan mágicos a la vista que casi parece mentira que no lo sean. Cada mes de agosto tiene lugar uno de ellos, las perseidas, que se ganaron este nombre por parecer provenir de la constelación de Perseo, el semidiós que dio muerte a la gorgona Medusa. Para los cristianos, estas estrellas fugaces en concreto son las lágrimas que dejó escapar San Lorenzo mientras era martirizado, la única muestra de sufrimiento del santo durante su tortura. Y por eso, estas ‘lágrimas’ cruzan el cielo durante los días en los que se celebra su festividad.

La historia que cuenta la tradición china no es menos dramática, ya que trata de dos jóvenes que se perdieron en el amor que les unía y recibieron un severo castigo que los mantiene separados eternamente. Solo una vez al año se forma un puente entre ambos, gracias a unos cuervos que baten sus alas, dejando escapar algunas de sus plumas que caen a la tierra con- vertidas en estrellas fugaces. Aunque estas historias resulten ‘románticas’, los humanos ya pueden explicar el ‘porqué’ de estas estrellas. Y la leyenda asiática no iba del todo desencaminada.

¿QUÉ SON?

Los cometas son cuerpos celestes que, como la Tierra, tienen una órbita. El cometa que se encarga de regalarnos las perseidas año tras año se llama 109P/Swift Tuttle. Orbita, igual que nosotros, alrededor del Sol y tiene un periodo de 133 años. La última vez que se acercó a nuestro planeta fue en 1992 y podremos volver a verlo en 2126. Pero, ¿por qué afecta a las perseidas, que vemos todos los años, si tarda más de 100 años en acercarse a la Tierra? Los cometas, a su paso, dejan un rastro de gases, polvo y escombros que forman una especie de anillo. Cuando la Tierra, durante su movimiento de traslación, se topa con alguno de estos anillos, atrapa estos fragmentos rocosos (meteoroides), que atraviesan la atmósfera y se convierten en meteoros. Partículas del tamaño de un grano de arena, o incluso menores, se desintegran y se calcinan, dejando un intenso brillo que conocemos como estrellas fugaces. Aunque no es el caso de las perseidas, si uno de estos fragmentos no se desintegra por completo en la atmósfera y alcanza el suelo terrestre, se convierte en un meteorito.

¿DÓNDE?

Las perseidas se caracterizan por su capacidad para ‘dejarse ver’. Además, las condiciones demográficas de la provincia de Soria la convierten en una tierra perfecta para disfrutar de las estrellas. Aun así, Blas Jiménez Orte, del observatorio de Borobia, tiene muy claras cuáles son sus recomendaciones para disfrutar al máximo de uno de los fenómenos naturales más especiales del año. La contaminación lumínica es el principal enemigo de los astrónomos y los amantes del cielo. Para disfrutar de las perseidas, lo mejor es alejarse de los núcleos urbanos. En el caso de los habitantes de la capital, algunas opciones son desplazarse a la sierra de Santa Ana, el castillo, el Mirón o el monte Valonsadero. Una vez allí, es importante que los ojos se acostumbren a la oscuridad, tumbarse y, con paciencia, prepararse para estar un rato esperando.

¿CÓMO?

Es mejor no utilizar equipo como telescopio o prismáticos, ya que limitan mucho el rango de visión y complican ‘cazar’ el veloz brillo de los meteoros. Aunque estos fenómenos ‘provienen’ de la constelación de Perseo, en el este del firmamento al principio de la noche, es mejor no mirar directamente a la constelación y hacer “visión lateral”. Y a pesar de que este 2023 la Luna respetará el espectáculo y será menguante, siempre es recomendable evitar que entre en el rango de visión, ya que es una luz más que dificulta los avistamientos.

¿CUÁNDO?

No es necesario acudir antes de las 23:00 o las 23:30 horas, que será cuando la oscuridad ya haya invadido el cielo. El “máximo radiante”, la mayor concentración de estrellas, se producirá del 12 al 13 de agosto. Los más dispuestos a seguir aprendiendo, podrán acudir a la marcha nocturna organizada por el Observatorio de Borobia, donde verán las perseidas, identificarán distintas estrellas y constelaciones y también disfrutarán del cielo nocturno a través de los telescopios del observatorio.

Distintas opciones y recomendaciones para los amantes de la ciencia y también para los más ‘románticos’, que preparan ya cientos de deseos para estas noches mágicas.