Castilla y León aumentó en 2021 casi un 5 % la inversión en I+D alcanzando la situación previa a la pandemia en investigación y desarrollo. Asimismo, ha incrementado su esfuerzo tecnológico en la última década convergiendo con la media nacional.
El balance realizado de la Estrategia de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3) de Castilla y León 2021-2027, en primer año de vigencia, 2021, señala que se han movilizado un total de 1.727,1 millones de euros a través de 131 actuaciones especialmente dirigidas a la Agenda Digital, a la mejora del ecosistema de investigación e innovación, y al desarrollo de prioridades de especialización.
Asimismo, la RIS 3 ha destinado 771,6 millones de euros de fondos públicos, de los que 468,4 millones proceden de los Presupuestos Generales de la Comunidad y los restantes 303,2 millones provienen de otros recursos públicos que son capaces de captar los agentes del sistema regional de ciencia y tecnología (empresas, centros tecnológicos, universidades o centros públicos de investigación) a través de su participación en programas de financiación de la I+D+I y de la Sociedad de la Información, tanto de la Administración General del Estado (planes estatales de investigación científica, técnica y de innovación),como de otras administraciones supranacionales, por ejemplo, Horizonte Europa de la Unión Europea.
Además, estos fondos se complementan con los 958,39 millones aportados por el sector privado.
La mayor parte de las actuaciones realizadas se engloban en los siguientes tres ejes: la Agenda Digital para Castilla y León, para el aprovechamiento de las ventajas de la digitalización; digitalización de los servicios públicos, con el objetivo de mejorar y fortalecer el ecosistema de investigación e innovación de Castilla y León para avanzar en la especialización; y el eje para incrementar la investigación y la innovación de las empresas de la Comunidad.
Así, las actuaciones y proyectos más destacados se engloban en el desarrollo de un polo de Biotecnología y Salud en la Comunidad; el impulso al proyecto CRECEER para el desarrollo de redes de cooperación empresarial en entornos rurales; la instalación de estaciones de recarga eléctrica en entornos naturales en el marco de la cooperación transfronteriza con Portugal; así como proyectos como ‘Paleoarte’, también con el país vecino.
Asimismo, destacan otros proyectos innovadores desarrollados en el ámbito agroalimentario, que engloba el desarrollo de distintas iniciativas como, por ejemplo, la de comercialización de vacuno selecto avileño; control de adventicias en el cultivo de legumbres ecológicas; o el proyecto relativo a la producción estandarizada de harinas para galletas o cosméticos de origen lácteo.
Otros proyectos destacados son: el desarrollo de un polo de bioeconomía circular; el impulso continuado a procesos de ciberseguridad, así como el polo aeroespacial de Castilla y León; o el desarrollo de la innovación en empresas de la industria agroalimentaria a través de su inclusión en clústeres de actividad.
Por último, destacan también proyectos de atracción y retención del talento a través de prácticas de titulados en empresas; ayudas predoctorales para la investigación; apoyo a trabajos de tesis en materia agroalimentaria y bioenergética; así como incorporación de doctores para actividad investigadora en materia agroalimentaria y bioeconómica.
Por otra parte, Castilla y León se consolida en la quinta posición en esfuerzo tecnológico, detrás del País Vasco, Madrid, Navarra y Cataluña, y ha mantenido el incremento a pesar de las crisis de la última década. Además, la Comunidad ha consolidado una convergencia con la media nacional en términos de esfuerzo tecnológico, como resultado de varias décadas en las que Castilla y León ha mostrado uno de los avances más destacados.
Castilla y León aumentó en 2021 casi un 5 % la inversión en I+D alcanzando la situación previa a la pandemia en investigación y desarrollo. Asimismo, ha incrementado su esfuerzo tecnológico en la última década convergiendo con la media nacional.
La inversión en I+D en Castilla y León aumentó un 4,92 % en 2021 frente al ejercicio anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con este incremento, prácticamente se recupera la cifra previa a la pandemia correspondiente al año 2019. Este aumento en la inversión en investigación y desarrollo se apoya especialmente en el esfuerzo realizado por el sector público.
La Estrategia de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3) de Castilla y León 2021-2027 fue aprobada por la Junta de Castilla y León en septiembre de 2021. La nueva RIS3 toma el relevo a la elaborada para el periodo 2014-2020, como el instrumento de planificación del Gobierno autonómico que marca los objetivos y prioridades de la política de ciencia y tecnología de la Comunidad, incluyendo actuaciones del ámbito de la investigación, desarrollo tecnológico e innovación (I+D+I) y de la Agenda Digital de Castilla y León.