El agua de varios pueblos de Soria se unirá en una marcha en contra las explotaciones intensiva

Este sábado, día 12 de agosto, se llevará a cabo en alrededor de un centenar lugares de España y también del extranjero la iniciativa ‘Abrazo al agua’. Colectivos de defensa al agua del Mar Menor, donde existe una degradación importante de la calidad de las aguas, han sido los promotores de este movimiento al que se han unido numerosas plataformas de todo el país.

Concretamente en nuestra provincia, Soria, ha sido el movimiento en contra del proyecto de instalación de ganadería intensiva porcina de Fuentearmegil el que ha llevado a cabo la iniciativa de unirse a la celebración del abrazo al agua por medio de una actividad que consiste en una marcha por relevos que parte de cada uno de los pueblos de la zona más cercana a donde pretende instalarse la explotación ganadera intensiva (Fuentearmegil, Fuencaliente, Zayuelas, Santervás del Burgo, Berzosa y Villálvaro) y que, recorriendo los caminos rurales y la carretera que conduce a San Leonardo de Yagüe, tomará la vía verde Santander-Mediterráneo en San Leonardo a las 12,15, dirigiéndose hacia la capital soriana, pasando por los diferentes pueblos por donde discurre la vía verde al objeto de llevar un mensaje claro de protección del agua de nuestro territorio y por ende, al territorio mismo.

El colectivo hace una llamada a la ciudadanía a salir a la calle y participar en esta marcha solidaria con la protección de las aguas y el territorio para solicitar a las administraciones que tomen buena nota de la preocupación imperante entre la ciudadanía sobre este asunto.

En un cruce de caminos del municipio de Fuentearmegil donde convergerán los participantes del ‘Coto Redondo’, se simbolizará el ‘Abrazo al agua’. El agua de los pueblos, principal recurso para la vida en los mismos, se llevará hasta allí en recipientes desde cada uno de ellos por los participantes de la marcha. En ese paraje se juntarán las aguas de las diferentes localidades en un solo recipiente, y este se portará por los participantes de la marcha en relevos hasta Soria. En el acto de unión de las aguas se leerá un escrito que los participantes llevarán consigo hasta Soria para entregarlo a las instituciones responsables del cuidado de las aguas: la Junta de Castilla y León, la Subdelegación de Gobierno, la Diputación Provincial y la Confederación Hidrográfica del Duero, solicitando una protección real y efectiva del agua de nuestro territorio.

A lo largo del recorrido, se irán uniendo las personas interesadas de cada uno de los núcleos de población a la referida marcha, para realizar una parte del recorrido y apoyar así esta iniciativa que pretende visibilizar el gran problema de contaminación que sufren las masas de agua de nuestro país en la actualidad y, en concreto, las de nuestra provincia. De este modo se pretende hacer llegar a las administraciones responsables un mensaje claro sobre tal problema ambiental y social, instando a una actuación consecuente de protección más responsable, clara y efectiva.

El colectivo destaca los resultados de las analíticas de agua del SINAC y las que ASDEN y Hacendera han sacado a la luz últimamente, que advierten de un aumento de los nitratos en las aguas de boca. ASDEN, concretamente, puso en evidencia la triste realidad de los pueblos de la provincia hace unos días: en 24 de ellos los niveles de nitratos del agua de consumo humano superan los 50 mg/l. (cantidad a partir de la cual la OMS no considera el agua potable). En otros 17 rondan esa cifra. Esta situación, según aseguran desde el colectivo en contra de la explotación porcina de Fuentearmegil, debería hacer a las administraciones tomar conciencia en su papel de protección de las aguas y de la salud de los ciudadanos y dejar de autorizar instalaciones porcinas intensivas, ya que está demostrado que allá donde las hay, los niveles de nitratos en el agua aumentan considerablemente. Ejemplos de ello son Castillejo de Robledo, Zayas de Torre y Morales, entre otras, con varias explotaciones porcinas intensivas en sus inmediaciones, y con cantidades que rondan los 80-90-100 mg/l. en sus aguas de boca. Hay pueblos que se están quedando sin agua apta para el consumo, teniendo que acudir la Diputación con sus cisternas a esas localidades para paliar el efecto de la contaminación. Pero esta no es ni mucho menos la solución, ya que además de un coste real elevado, la usual ubicación de éstas en las calles no ofrece garantías suficientes, pues los animales domésticos pueden lamerlas. La solución real está en la prevención, evitando estas industrias nocivas.

La protección del agua debe comportar acciones verdaderamente responsables por parte de las administraciones que deberían suponer realmente la defensa de nuestro territorio y de los ciudadanos que lo habitamos, adaptando su proceder a las actuales circunstancias concurrentes en él.