Crónica: Lluvia de orejas y susto en El Burgo de Osma

Segundo festejó de la feria taurina correspondiente a las Fiestas de El Burgo de Osma 2023. Tres cuartos de plaza, gran ambiente y multitudinaria presencia de las peñas. La plaza guardó un emotivo minuto de silencio en recuerdo del torilero local Felipe Chamarro.

La tarde fue de más a menos, con un calor de justicia y un cielo completamente despejado. El Fandi y Escribano supieron meterse al público local en el bolsillo, sacando todo su repertorio en el tercio de banderillas e incluso compartiendo el uno con el otro un par en el primero de sus toros. Ajeno a los quites, quiebros y violines de la pareja de toreros-banderilleros, David Galván puso el siempre necesario toque de sobriedad al festejo en el que se lidiaban los astados de la ganadería de José Luis Pereda.

El Fandi se ganó al público con una buena faena al capote, vistosos molinetes y su siempre confiable tercio de banderillas que decidió compartir con Manuel Escribano. El tendido se puso en pie para garantizar al de Granada sus trofeos y a la presidencia no le quedó otra que cortarle los dos apéndices a un noble astado de José Luis Pereda. En su segundo, El Fandi, que lo mismo citaba al público que al toro, realizó otro vistoso tercio de banderillas a un animal encastado. Tuvo suerte David Fandila con su lote y, poco a poco, fue tratando de levantar a las gradas para acabar con un `metisaca’ atravesado y una estocada de segundas que no le privaron de trofeo ante el generoso público burguense.

Toro bien presentado, pero algo corto de fuerza el segundo. Escribano, voluntarioso, lo toreó junto a las tablas, le puso un contundente tercio de banderillas, también acompañado de el Fandi, y levantó la faena con la mejor estocada de la feria. Dos orejas. Flojo de fuerzas y de manos salió de toriles su segundo, con el que el sevillano realizó una faena ligada pero carente de emoción en la que se plantó en varias ocasiones en el morro del desfondado animal. Todo ello culminado con una estocada tendida que le costó un aviso y retrasó el clímax, pero no impidió otro dadivoso trofeo.

David Galván comenzó su primero con una ronda de verónicas. El toro se rajó en el último tercio y complicó una faena marcada por un susto cuando el toro le trastabilló su rodilla derecha, volteado en el aire al diestro. Afortunadamente, sin cornada. Estocada efectiva para lograr una oreja y petición de la segunda. Con el último de la tarde, el gaditano sacó buenos muletazos ante un mansote animal. Estocada certera y dos pañuelos que el presidente mostró al unísono para igualar en trofeos a sus compañeros de terna.

Así, los 3 diestros salieron por la puerta grande de El Burgo de Osma al ritmo de Nocheochentera interpretado por la Banda Municipal. Quizá excesivos premios para los entendidos, pero que viva la alegría. La afición disfrutó una tarde de toros y eso es lo importante.