ASAJA registra los peores resultados de la historia: de 2.070kg por hectárea de producción a 850kg

ASAJA Soria ha ofrecido los datos de cosecha de este año, los cuales según ha afirmado Ana Pastor, presidenta de la organización, “lamentablemente son los peores de los últimos años o de la historia”.

Durante esta campaña el rendimiento medio de trigo está en 920kg por hectárea, una cifra muy por debajo de la del año anterior cuando se encontraba en 2.050kg por hectárea. Lo mismo pasa con la cebada que este año está en 730kg por hectárea, mientras que el año precedente fue de 2.290kg por hectárea.

En el caso de otros cereales como en centeno este 2023 ha sido de 1.200kg por hectárea, y en 2022 fue de 1.300kg. La avena y el triticale está en ambos casos en 900kg por hectárea este año, mientras que el año pasado fue de 1.100kg y 1.500kg respectivamente.

Con todos estos datos, de acuerdo a ASAJA, el rendimiento medio de la campaña de cereal en 2023 en Soria es de 850kg por hectárea, mientras que en 2022 fue de 2.070kg por hectárea. Y, en lo que respecta a la producción, este año ha alcanzado 156.387 toneladas, un 58,94% menos que el año anterior, cuando alcanzó los 430.234 toneladas.

Unas cifras devastadores que son el resultado de factores como “que hemos tenido una sequía extrema y después en el mes de junio han venido tormentas con granizo, lo que ha supuesto que 180.000 hectáreas se han dado siniestro por sequía y 50.000 han estado afectadas por granizo”, ha afirmado la presidenta. Igualmente, otro de los factores climatológicos que también han dañado a los cultivos han sido las heladas “que han afectado especialmente a la zona de San Esteban”.

Pastor ha querido recordar que en la campaña pasada también se sufrió una sequía en los últimos meses de madurez del cereal, lo cual afectó a 100.000 hectáreas de plantaciones por falta de agua y unas 200.000 lo fueron por el granizo. “Fue un año atípico porque lo normal en nuestra provincia es tener entre 17.000 y 55.000 hectáreas afectadas”.

Ante esta situación los agricultores se ven ante una de las campañas más complicadas de los últimos 38 años pues a esto hay que añadirle que “tuvimos una sementera complicada porque los precios de los fertilizantes y de todo lo que conlleva el cultivo estaban más caros y ahora no recogemos”. Tantos cambios y contratiempos ha derivado en una tendencia a sembrar menos cereal en la provincia. De hecho se ha pasado de 220miles de hectáreas en 2022 a algo más de 180 miles de hectáreas en 2023. En contra de esta falta de producción, ASAJA afirma que “se ha aumentado la superficie de girasol plantado pues requiere de una menor inversión”. Una tendencia que conlleva que el cereal “corra peligro debido a los elevados precios de sementar, que a la hora de vender nuestro producto no son recompensados”.