Dormir por las noches se ha vuelto una misión imposible debido a las altas temperaturas que está sufriendo la provincia debido a las olas de calor. A continuación os damos una serie de consejos para que conciliar el sueño sea una tarea algo más sencilla durante estos días.
La provincia entera está viviendo unas noches de calor que hacía mucho tiempo que no tenía. Si hace unas semanas podíamos presumir frente a turistas de que por las noches, incluso, nos atrevíamos a taparnos con la sábana, durante las últimas madrugadas esto ha cambiado y sufrimos temperaturas que no descienden por la noche de los 23 grados en algunos puntos, una cifra que aunque a muchos les puedan parecer que no son muy altas, para los sorianos, que estamos acostumbrados al frío puede, resultar insoportable para conciliar el sueño.
A continuación te dejamos una serie de trucos, que aunque pueden resultar obvios, seguro que te pueden resultar de mucha utilidad.
Una de las formas de combatir el calor de forma fácil y sencilla es darse una buena ducha. La tendencia natural es pensar que hay que contrarrestar el calor con agua fría, sin embargo, con este choque de temperaturas lo único que estamos haciendo es hacer trabajar a nuestro cuerpo para que vuelva a regularse. Por eso, y aunque parezca contradictorio, lo mejor es darse una ducha de agua tibia. Además, con este truco, si lo haces justo antes de irte a dormir, también propiciarás la inducción al sueño más fácilmente.
Las cenas pesadas pueden ser un factor que dificulte el sueño debido a que nuestro estómago tiene un gran trabajo para realizar la digestión. Es por ello que escoger algo ligero servirá para que no des vueltas en la cama y también para no estar sediento durante la madrugada. Así mismo, evitar ingerir alimentos mínimo dos horas antes de acostarte, de esta forma tu cuerpo estará listo para descansar más fácilmente.
Aunque pueda parecer obvio mantener las ventanas de la casa cerradas con las persianas bajadas durante las horas más fuertes del sol puede hacer que la vivienda se mantenga fresca durante más tiempo y que la temperatura del hogar descienda unos cuantos grados. Eso sí, no olvides que una vez empiece a anochecer debes abrir las ventanas para que haya corriente, de esta forma conseguirás una ambiente fresco.
Otra obviedad es utilizar un ventilador para refrescar el ambiente. Aunque, también tiene sus contras, pues el simple hecho de tener un electrodoméstico encendido también calienta el ambiente. Un truco que puede ayudar es poner hielos frente al aire para que el ambiente se refresque todavía más. Y, en caso de contar con aire acondicionado, lo mejor es encenderlo media hora antes de irse a dormir, pero nunca dejarlo funcionando durante toda la noche, ya que podría provocar que nuestra boca y nariz se resecasen.
Mantenerse hidratado es uno de los mejores consejos que puedes tomar, pues al beber agua el cuerpo se regula y mantiene una temperatura idónea para no sufrir calor. Eso sí, evita tomar agua fría pues esto provocará que sudes en exceso. No hay más que observar las costumbres de los países más cálidos del planeta, donde sus habitantes ingieren infusiones calientes constantemente.
Por último, uno de los trucos más simples y que se podrían considerar “de la abuela”, pero que quizá sea el que mejor funciona es humedecer un pequeño paño y colocarlo en diferentes puntos del cuerpo como puede ser la frente, la nuca, las muñecas o la parte posterior de las rodillas. Esto hará que sintamos una sensación de frescor no muy agresivo que nos ayudará a conciliar el sueño.
Si aun con todos estos consejos no consigues dormir, evitar mirar el móvil pues lo único que provocará será que te desveles todavía más. Lo mejor será levantarse de la cama, dar un pequeño paseo por el pasillo, tomar algo de agua e intentar relajarse para volver a acostarse.