Dos pueblos de Soria, entre los más bonitos de España, según National Geographic
Colegiata de Medinaceli en una imagen de archivo. /SN
Uno se encuentra en el puesto 25. Otro, en el 69.
National Geographic ha hecho pública su lista de pueblos más bonitos de España. Los expertos de la sección de viajes de esta emblemática publicación han seleccionado los enclaves de la geografía nacional "imprescindibles para una escapada y que esconden, en su pequeño tamaño, grandes historias".
La provincia de Soria esconde muchos de estos tesoros y dos de sus pueblos han conseguido entrar en esta lista reservada para la élite de las 100 localidades con más encanto y más bonitas del país. Una, en la comarca de las Tierras del Burgo y la otra, en Tierra de Medinaceli.
Calatañazor se sitúa en el puesto número 25 de este ránking. National Geographic destaca "sus calles empinadas y pedregosas" que hacen al visitante viajar en el tiempo hasta la Edad Media. Fue en el año 1002 cuando, según cuenta la leyenda, los cristianos derrotaron en esta localidad al célebre caudillo Almanzor, dando lugar al dicho de: "En Calatañazor, Almanzor perdió el tambor".
Para National Geographic "pasear por sus calles es prácticamente como detenerse en el tiempo", en un pueblo de no más de 50 habitantes caracterizado por sus casas de sabina y adobe, con monumentos como la Iglesia románica de Nuestra Señora del Castillo y la Ermita de la Soledad. Todo, en el marco de la Reserva Natural del Sabinar de Calatañazor.
En el puesto número 69 nos encontramos con la segunda localidad soriana elegida entre las más bonitas de España por esta publicación: Medinaceli. En pleno valle del Jalón se sucedieron, sobre el alto en el que actualmente se encuentra la villa, asentamientos de distintas civilizaciones. Esto ha convertido Medinacelia en "un municipio monumental", que luce con orgullo, entre otros, una espectacular colegiata y el célebre "arco romano de triple arcada erigido en el s. I, la única edificación de este tipo que se conserva en la Península Ibérica".
A 1.210 metros de altitud, ubicada entre las cuencas de tres ríos, ofrece, además de un enorme patrimonio, unas magníficas vistas del Sistema Ibérico y el camino Cidiano del Valle del Arbujuelo.