Los incendios de Riofrío de Aliste y de Losacio afectaron a 21.555,64 hectáreas arboladas, de un total de 45.844,60 hectáreas forestales.
Tras la extinción de los incendios que afectaron a la Sierra de la Culebra, por parte de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, se acometieron acciones de respuesta de emergencia, particularmente aquellas relacionadas con la corrección hidrológico-forestal, el abastecimiento de agua, la alimentación del ganado y otras.
Con esta primera respuesta se acometieron, entre otras, las siguientes actuaciones: construcción de albarradas y fajinas para prevenir la erosión hídrica; instalación de pastizales para mantener recursos y cubierta vegetal; construcción de charcas y depósitos de agua para futuras emergencias; colocación de trampas con feromonas para el control de plagas forestales; restauración de infraestructuras dañadas por el incendio; infraestructuras y su suministro para la alimentación del ganado; acondicionamientos de captaciones, nuevos sondeos y actuación en las estaciones de tratamiento de agua potable.
Además, se planificó y comenzó a retirar la madera quemada de la zona afectada para prevenir plagas forestales que puedan extenderse a áreas no afectadas por el incendio. Este tipo de actuaciones alcanza porcentajes de cumplimiento ya muy elevados, en algunos casos superior al 90 %.
Las tres subastas realizadas hasta el momento, de un millón de metros cúbicos de madera, han permitido recaudar 16 millones de euros, el 70 % de los cuales son para los municipios propietarios de los montes y el 30 % restante para actuaciones de mejora de los montes. Asimismo, se prepara una cuarta subasta de más de 430.000 metros cúbicos de madera, que tendrá un valor de en torno a los 2,5 millones de euros, que tendrán el mismo destino.
A dichas actuaciones siguieron un conjunto de medidas con el fin de apoyar la afectación de distintos sectores económicos del territorio, como la agricultura y ganadería, la apicultura, los negocios de autónomos y pymes o el patrimonio cultural, entre otros.
El otro pilar de actuación de la Junta en el territorio es la restauración ambiental de las zonas afectadas. En el contexto actual de cambio climático, los incendios forestales constituyen un desafío para la gestión y conservación del patrimonio natural. En este sentido la Consejería ha asumido el compromiso de la restauración ambiental de las áreas afectadas. Y ello tanto en los montes de utilidad pública que gestiona –mediante inversión directa–, como en los montes particulares –en especial los arbolados–, a través de ayudas a la restauración.
En el caso particular de los grandes incendios, y desde el ocurrido en agosto de 2021 en Ávila –conocido como incendio de Sotalbo o de la Sierra de la Paramera–, el citado compromiso se expresa, concreta y detalla en un documento denominado 'Plan de Restauración'. La finalidad es definir, organizar, planificar y efectuar el seguimiento de todas las actuaciones necesarias para conseguir la adecuada regeneración de las superficies forestales afectadas por los referidos incendios.
Es importante resaltar que, tanto en el estudio de los daños como en las propias actuaciones de restauración, están implicadas diferentes administraciones y entidades que precisan de coordinación y consenso para alcanzar el objetivo común de restaurar y mejorar el espacio natural.
En los planes se indican los aspectos generales más representativos de la restauración, es decir, la descripción del territorio; los efectos derivados del incendio; la zonificación del área afectada; la descripción de las actuaciones propuestas para la restauración de las zonas afectadas; el programa de seguimiento, y una propuesta de las fuentes de financiación de las actuaciones. La finalidad del plan es generar un marco común que sirva de apoyo para priorizar las actividades de restauración de zonas quemadas en función de los daños, su transcendencia y urgencia.
El ámbito temporal de estos planes es el de diez años. La ejecución y consolidación de los trabajos necesarios para las distintas actuaciones de restauración requieren de un tiempo que, en términos generales, responde a este plazo, habida cuenta de las dimensiones y naturaleza de aquellas.
Además, en consonancia con el compromiso social, estos planes se encuentran publicados en la página web de la Junta de Castilla y León para general conocimiento. Y se actualizan a medida que la evolución de la restauración lo exige.
Los incendios de Riofrío de Aliste y de Losacio constituyen un caso particular. Ambos incendios afectaron a 21.555,64 hectáreas arboladas, de un total de 45.844,60 hectáreas forestales (que incluye el matorral y pastizal natural), por lo que sus respectivos planes de restauración superan el meramente forestal –rodal, cuartel, monte…–, alcanzando el comarcal.
En esta tesitura se ha considerado necesaria una mayor implicación y de forma más directa de los ayuntamientos afectados. La misma se ha materializado hasta el momento en diversos contactos y una reunión general celebrada el pasado mes de marzo, donde se expuso a los representantes de las corporaciones la situación y se quedó a la espera, mediante una encuesta, de cualquier aportación por su parte. Además, se prevé una nueva reunión en torno al mes de octubre con el fin de recabar las mismas y conocer el parecer de las nuevas corporaciones. La finalidad es lograr el máximo consenso en las actuaciones de restauración que se deberán llevar a cabo y poder tener listos y publicados en la segunda parte de este año los dos planes de restauración.
La actuación de restauración a acometer se orienta hacia la garantía de la recuperación de la cobertura vegetal y las especies que de forma natural ocupan el área en cuestión. En este contexto, surge una necesidad imperativa de contar con información que permita realizar un diagnóstico exhaustivo y acertado sobre el grado de recuperación natural de la vegetación, tanto en términos de cobertura como de composición, que tiene un carácter preferente a la repoblación.
Para ello se está evaluando la regeneración natural en el área afectada, involucrando a diversos agentes en esta labor, desde técnicos y agentes medioambientales hasta los componentes de las cuadrillas de trabajos selvícolas de prevención de incendios. Tras recopilar y analizar los datos, se planificarán las distintas repoblaciones y futuras actuaciones en función del éxito que el proceso natural de recuperación exija. No es posible ni conveniente diseñar actuaciones a gran escala en un incendio de estas dimensiones sin una idea clara del grado de éxito de la referida recuperación, pues ello devendría en inevitables modificaciones sustanciales posteriores.
Como primeras conclusiones provisionales cabe apuntar que de las 231 parcelas muestreadas hasta la fecha se ha detectado regeneración natural en 200 de ellas (86,6 % del total). Hay que resaltar, además, que en 165 (71,4 % del total) se registra una regeneración superior a 1.000 pies/ha (densidad muy adecuada para dar por conseguida la regeneración). La densidad promedio en el total de las parcelas inventariadas es de 9.026 pies/ha, apreciando que hay mayor regeneración natural en superficies previamente pobladas por la especie 'Pinus pinaster'.
Suárez-Quiñones ha visitado también zonas donde es plausible la importante regeneración natural de 'Pinus pinaster' que se está produciendo, y ha anunciado que los Planes de Restauración del territorio forestal afectado por los incendios de Riofrío de Aliste y Losacio conllevarán actuaciones durante diez años con una inversión de al menos 50 millones de euros.
Una vez obtenidos los datos definitivos sobre la regeneración, se presentará en la página web de la Junta la primera versión de los Planes de Restauración de los incendios de Riofrío de Aliste y Losacio. Sí que se encuentran ya disponibles en la página web de la Junta de Castilla y León ( Restauración de grandes incendios | Medio Ambiente | Junta de Castilla y León (jcyl.es) ) los planes de restauración del resto de los grandes incendios acaecidos en el verano de 2022, además del correspondiente al de la Sierra de la Paramera; Navafría, en Segovia; Monsagro y Candelario, en Salamanca; Boca de Huérgano y Montes de Valdueza, en León; Quintanilla del Coco, en Burgos; Cebreros y Santa Cruz del Valle, en Ávila.
El consejero, en la visita a la base aérea antiincendios de Villadeciervos, se ha reunido con los integrantes de la cuadrilla helitransportada de la base, con los que ha compartido las mejoras que se están produciendo en el operativo de prevención y extinción de incendios forestales, fruto del acuerdo de la comisión de seguimiento de la Mesa Forestal del Diálogo Social; unas mejoras en los medios materiales, en las condiciones de trabajo, tiempos de trabajo y formación del personal del operativo.
También ha comentado con el personal de la base una manifestación de esa mejora, como es la reciente adjudicación de las actuaciones que llevará a cabo la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, a través de Somacyl, en la base aérea contra incendios de Villardeciervos.
Las obras tienen un presupuesto de 1.031.120 euros y consistirán en la construcción de dos edificios y una nave, además de la renovación de la cubierta en los almacenes ya existentes. El consejero ha puesto de manifiesto que en las obras a realizar se tendrán en cuenta la opiniones y peticiones del personal de la base para que se adapte plenamente a sus necesidades.